La iniciativa corrió por cuenta de Pedro Cabrera, miembro del Club de Observadores de Aves. “Es un lugar precioso y con muchísima variedad de animales” aseguró.
Por estos días y de manera conjunta el Club de Pesca de Tornquist y el Club de Observadores de Aves están montando un domo para hacer avistaje de especies.
Esta iniciativa nació de Pedro Cabrera, quien aseguró que “para los observadores de aves, y para mí personalmente, hacer un observatorio de aves fue siempre un sueño, una ilusión”.
Explicando cómo llegó a esa inspiración, mencionó que “soy socio del Club de Pesca, y yendo al club, detrás de la cantina hay un lugar que no se le ha prestado atención. Es una especie de médano, y en la cumbre del mismo, entre los árboles, encontré una base redonda donde antiguamente había un tanque”.
Fue así que “se me ocurrió que sería interesante recuperar esa zona, y como es redondo y da una observación muy buena de la laguna y un campo lindero que suele tener bandadas de aves acuáticas; propuse hacer un observatorio”.
Siguiendo con su relato, mencionó que “lo pensaron, me contestaron que les interesaba y lo estamos haciendo de manera conjunta. Al ser redondo, elegimos hacerlo en forma de domo. No lo habíamos contado porque viene medio demorado. La estructura madre ya está, falta hacer un pequeño cerramiento inferior y superior. A media altura quedará abierto. Se podrán colocar binoculares y telescopios. Es un lugar muy lindo”.
En esa línea confirmó que “estamos evaluando colocarle juncos o algún tipo de pastizal. De igual forma las maderas están pintadas de distintas tonalidades de verde y marrón. Fue toda una experiencia hacer el domo. El club compró la madera, con una angletadora cortamos la madera y los triángulos, y en auto lo llevamos a la laguna y lo montamos”.
Sobre el avistaje en sí, Cabrera sostuvo que “siempre hay aves. Algunas van y vienen, pero este sería el momento de mayor cantidad. La idea es hacer avistajes, charlas, caminatas. Dejamos en la cantina un par de binoculares para que ya lo puedan utilizar. Voy con mucha frecuencia, así que cuando estoy les presto mi telescopio para que hagan avistajes”.
Al mismo tiempo aprovechó la ocasión para recordar que “en el Club también hay una biblioteca en donde colaboramos con algunos libros sobre avistamiento, especies… eso también está a disposición del que quiera interiorizarse más”.
Por último, y dando más detalles de las especies, contó que “algunas aves son fáciles de ver, otras no. Muchas están en los juncales, que son chiquitos y se mimetizan. Hay junqueros, doraditos pampeanos… hay varilleros, últimamente se vieron los congo que son una novedad. Y mucho más fáciles de ver, están las tres especies de gaviotas, gaviotines, biguá, gallaretas de los tres tipos y garzas. Y migratorias hay espátulas, playeritos… es un lugar precioso y con mucha variedad”.