El invierno de 1978 se llevó a dos visionarios. Dos profesionales que veían todo el potencial que tenía la comarca serrana. Dos apasionados de la arquitectura que querían dejar como legado un complejo de casas y que encontraron la muerte cuando viajaban detrás de ese sueño.
Las hoy mencionadas “casitas chinas” que se encuentran dentro del terreno del Hotel Provincial volvieron a dar que hablar en toda la comarca a raíz de una usurpación que vivieron hace algunos días. Afortunadamente el idóneo accionar policial le devolvió la paz al sector.
Sin embargo los coletazos quedaron, y entre tanto comentario alternativo nació la curiosidad de saber cómo es que esas edificaciones quedaron así, entre malezas y desencanto, olvidadas y a medio terminar.
Esta redacción se contactó con una fuente irrefutable del entorno íntimo de esa gesta, y de esa manera se anotició de varios detalles que giran en torno a un sueño que murió en ruta.
El matrimonio de arquitectos Horacio Eduardo Inveraldi y Mabel Gloria Ruibal compartía la misma visión. Toda la comarca serrana era para ellos un atractivo turístico de enorme potencial, por lo que se debía explotar y ayudar a fomentar la llegada de visitantes.
Fue de esa manera que en 1976 pusieron manos a la obra y arrancaron su anhelado proyecto.“Empezó como un desarrollo turístico e inmobiliario” recuerda este pariente, acotando además que “se iban a hacer 25 casas, de las cuales había 9 en progreso y 3 o 4 casi terminadas. Estaban por ponerse los muebles”. La empresa constructora que llevó el proyecto adelante se llamaba CONEDU.
Pero lamentablemente el destino metió la cola, y en un abrir y cerrar de ojos todo se paró. “El 7 de agosto de 1978 en un viaje de la familia para ver cómo iba todo, llevar cosas y hacer trámites, tuvieron un accidente y fallecieron los dos. Desde ese momento el proyecto quedó trunco. Ellos eran los inversores y proyectores”.
Los años pasaron y nadie tomó la posta. En 1981 el gobierno militar expropió el terreno y lo adosó al proyecto del casino que se iba a ampliar y también quedó trunco, hasta el día de hoy que quedó totalmente abandonado. Según cuenta la fuente, “quienes explotan el casino de Sierra tienen un proyecto de reflotarlo, pero es muy a futuro”.
Frenando el mundo por un segundo, e imaginando 25 construcciones de ese tipo para la década del 70 en Sierra de la Ventana, no hay otra referencia para ese proyecto más una obra colosal para la época.
A modo de reflexión final, y con un dejo de tristeza, este pariente agregó: “En vez de ser actores protagonistas, miramos siempre de costado. Siempre siendo actores de reparto. Era un proyecto para la comarca y por la desgracia de una familia, también quedó involucrada la desgracia del lugar. Todos miraron para el costado y nadie revivió ese proyecto”.
La Arq. Mabel Gloria Ruibal disfrutando de las viviendas finalizadas.
Desde el interior con vista al Cerro Tres Picos.
La Empresa constructora había finalizado dos viviendas iguales en el Barrio Golf que hoy se mantienen.