Más de 600 pelícanos murieron por gripe aviar en el parque nacional Gorgona, una isla protegida del Pacífico colombiano, informó hoy la autoridad ambiental local.
«A la fecha hay más de 600 pelícanos muertos y estamos en controles permanentes», dijo Robinson Galindo, director para el Pacífico de la entidad estatal Parques Nacionales Naturales (PNN).
Desde el 20 de febrero, en la isla de 44 kilómetros cuadrados en la que solo viven funcionarios, se encontraron aves «débiles, como borrachitas y algunas muertas», añadió Galindo.
El responsable sospecha que los pelícanos volaron desde Perú hasta un sector de Gorgona donde anidan.
«Es un ave migratoria, se mueven por todo Sudamérica durante el año», dijo a la agencia de noticias AFP.
La gripe aviar mató a miles de animales en países de la región como Perú, Ecuador, Paraguay y Argentina,y especialmente afecta a los pelícanos, a quienes provoca una debilidad que les impide comer hasta causarles la muerte.
Colombia había detectado el virus en aves de traspatio y expresó a finales de febrero su preocupación por focos de la enfermedad en Nariño, un departamento fronterizo con Ecuador.
Sin embargo, las autoridades no informaron sobre infecciones en humanos ni sacrificios de animales.
Según Galingo, ninguna otra especie ha contraído la enfermedad en Gorgona.
Famosa por albergar hasta 1984 una prisión donde pagaron sus condenas los criminales más peligrosos del país, la isla figura hoy en la «lista verde» de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En las aguas que la rodean viven cientos de especies de peces y tiburones, y sus bosques son el hogar de reptiles, serpientes y mamíferos, entre ellos osos perezosos y monos.
Gorgona forma parte de un corredor migratorio para la fauna marina y las aves que conforman las islas de Galápagos (Ecuador), Malpelo (Colombia), Coiba (Panamá) y Cocos (Costa Rica).
La influenza aviar llegó a Sudamérica desde el norte del continente y causa alta mortalidad en aves silvestres y domésticas como patos, gallinas y pollos.