Dos de los cuatro policías bonaerenses que en mayo pasado habían sido declarados culpables por un jurado popular por la «Masacre de San Miguel del Monte», en la que cuatro jóvenes murieron en 2019 mientras eran perseguidos a los tiros por efectivos de esa fuerza de seguridad, fueron sentenciados hoy a prisión perpetua, mientras que los dos restantes recibieron una pena de 15 años de prisión.
La sentencia fue dictada este mediodía por la jueza Carolina Crispiani del Tribunal Oral en lo Criminal 4 (TOC) de La Plata, que condenó a prisión perpetua a Rubén García y Leonardo Ecilapé, mientras que para Mariano Ibáñez y Manuel Monreal la pena fue de 15 años de cárcel.
Los dos policías que deberán cumplir la pena máxima fueron hallados coautores del delito de «homicidio agravado por el abuso de la función policial y por ser cometido mediante el empleo de arma de fuego» en perjuicio de Danilo Sansone (13), Camila López (13), Gonzalo Domínguez (14) y Aníbal Suárez (22), «en concurso ideal con el delito de tentativa de homicidio agravado por el abuso de su función policial y por el empleo de arma de fuego», por el ataque a la sobreviviente Rocío Quagliarello.
En tanto, los otros dos fueron declarados como coautores de «tentativa de homicidio agravado por el abuso de su función policial y por el empleo de un arma de fuego (cuatro víctimas) en concurso ideal con el delito de tentativa de homicidio agravado por el abuso de su función policial y por el empleo de arma de fuego (una víctima)»
La audiencia final de hoy, fue transmitida por el canal de YouTube de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Los cuatro policías ya habían sido declarados culpables de estos delitos el 17 de mayo pasado por unanimidad de los 12 jurados populares que tuvieron el rol de juzgarlos.
En la audiencia de cesura realizada la semana pasada, el fiscal Mariano Sibuet y las querellas que representan a las víctimas, habían pedido la pena de reclusión perpetua para los policías García y Ecilapé y 20 años para Ibáñez y Monreal.
La «Masacre de Monte» ocurrió la madrugada del 20 de mayo de 2019, cuando el auto Fiat 147 en el que circulaban las víctimas impactó en la colectora de la ruta 3 contra un acoplado de un camión, tras una persecución a los tiros por parte de la policía.
Al Fiat 147 lo comenzó a perseguir un primer móvil policial en el que circulaban García y Ecilapé y en un operativo cerrojo se sumó otro móvil en el que iban Monreal e Ibáñez.
Según se determinó en el debate, Ibáñez era quien manejaba un móvil policial y le cruzó el paso al automóvil en el que iban las víctimas en el cruce de las calles Chubut y Caseros, donde Monreal realizó un disparo con su pistola calibre .9 milímetros que hirió en la pelvis a Domínguez, pero el Fiat 147 continuó con la fuga hacia la colectora de la ruta 3, perseguido por el otro patrullero, en el que circulaban García y Ecilapé.
En ese momento comenzó una segunda secuencia en la que el patrullero al mando de Ecilapé persigue al auto que termina impactando contra el acoplado de un camión que se hallaba detenido, donde murieron los cuatro jóvenes.