El Partido Justicialista (PJ) expresó su «enérgica condena» a la represión en Jujuy contra manifestantes que protestaron por la reforma parcial de la Constitución de esa provincia, aprobada en la Legislatura local.
«Desde el Partido Justicialista Nacional expresamos nuestra más enérgica condena a la brutal represión ordenada por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, hacia los pueblos y organizaciones de esa provincia que se manifiestan ejerciendo su legítimo derecho de protesta», señaló el PJ en un comunicado.
«Además, rechazamos las acusaciones de Morales y otros dirigentes nacionales de Juntos por el Cambio contra el Presidente y la Vicepresidenta de la Nación en un intento por eludir su responsabilidad y desviar la atención de los hechos de violencia perpetrados por las fuerzas de seguridad a su cargo», respondió el PJ a ese sector, que había responsabilizado por los sucesos al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Y amplió: «La actitud represiva del Gobierno de Jujuy constituye una violación a los derechos humanos, afectando la libertad de expresión y el derecho de peticionar ante las autoridades, entre otros derechos consagrados en nuestra Constitución Nacional y los tratados internacionales».
«Respaldamos los mensajes de alerta y preocupación realizados recientemente por organismos nacionales e internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que remarcó la obligación de las fuerzas de seguridad del Estado de ‘garantizar la seguridad de quienes se manifiestan sin ningún tipo de represión directa o detención arbitraria'», añadió el escrito del PJ, que preside Alberto Fernández.
Y concluyó: «En este contexto y en una fecha tan importante para nuestra Patria como el Día de la Bandera, exigimos el cese de la represión y que se escuche la voz de todos los sectores sociales y políticos para encontrar un camino de diálogo que permita resolver las controversias generadas».