Claudio Suppes, su esposa y su hija se disponían a pasar una semana santa tranquila en Mar del Plata, cuando el destino quiso que volcara con su vehículo cerca de Necochea, este jueves en horas de la mañana.
Solamente quedó en el anecdotario porque los tres resultaron ilesos aunque el mal momento no se borra fácilmente.
Pese a ello Claudio regresó con los suyos el viernes santo, aunque no recibió heridas el mal trago y el impacto de un hecho traumático como un vuelco no impidió que su espíritu solidario se torciera.
Este sábado cuando la sirena sonó 12.10 él y su grupo de compañeros dejaron todo, un almuerzo en familia, los miedos por lo sucedido y allí fue a buscar su ropa lo más rápido posible para ayudar.
Claudio como tantos dejan la vida en cada salida porque solo los inspira la pura Vocación de Servicio por el prójimo.
Salud Claudio. Salud Bomberos!