La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desactivó millonarias maniobras fraudulentas impositivas de una importante fabricante de alimentos, por un monto estimado en alrededor de $1.200 millones.
La dependencia oficial, en un comunicado, señaló que sus inspectores llevaron adelante una fiscalización presencial en una de las plantas que la firma posee en la localidad cordobesa de Río Segundo y detectó faltantes por 60.800 toneladas de maní, valuadas en $1.200 millones.
«La diferencia entre el volumen de mercadería registrada y el efectivamente observado equivale a la carga de 2.030 camiones que, puestos uno detrás de otro en una ruta, ocuparían casi 50 kilómetros de largo», explicó la dependencia oficial, sin brindar detalles sobre el nombre de la compañía.
El personal del organismo realizó tareas de cubicaje en los sitios de almacenamiento de granos del establecimiento perteneciente a una empresa dueña de una reconocida marca de golosinas y postres.
Mediante esta técnica, «se comprobó que el stock estimado se encontraba significativamente por debajo del informado en los distintos sistemas de información de la AFIP».
«Los inspectores se sorprendieron al constatar que a pesar de tratarse de una compañía tradicional con casi cien años de historia, no contaba ni había emitido la documentación correspondiente que respaldara la incorporación de esa materia prima a un proceso productivo o su venta a otro eslabón de la industria alimenticia», agregó el escrito.
Según indicó AFIP, «además de la clausura del establecimiento y de labrar las actas de infracción correspondientes, las áreas especializadas en actividades agroindustriales del organismo profundizarán sus tareas de fiscalización para determinar si las maniobras detectadas y desarticuladas consistieron en evasión fiscal, subfacturación de exportaciones o su comercialización en el mercado marginal».
El establecimiento fiscalizado posee una capacidad teórica de almacenamiento de 12.500 toneladas en instalaciones fijas y una capacidad de procesamiento de aproximadamente seis toneladas de granos por hora.
Su actividad principal es la elaboración de productos alimenticios, principalmente golosinas y chocolates con maní, para el mercado nacional e internacional.
En 2022, sus ventas sumaron unos $25.000 millones, según sus propias declaraciones juradas.