Los nuevos contagios fueron detectados en las localidades bonaerenses de Claromecó y San Blas, y en San Antonio Este, Río Negro.
En el marco del brote de gripe aviar que afecta a lobos marinos en Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) anunció ayer la confirmación de tres nuevos casos positivos. Los contagios fueron detectados en las localidades bonanerenses de Claromecó y San Blas, así como en San Antonio Este, Río Negro. La cifra de infecciones en mamíferos marinos aumenta día a día y las autoridades aconsejan evitar el acceso a las playas o áreas afectadas.
Ante el avance de la enfermedad, se mantiene el estado de alerta. «Los hallazgos se realizaron frente a las acciones de vigilancia y las medidas sanitarias que se llevan adelante en todo el territorio nacional, establecidas por la declaración de emergencia a través de la Resolución Senasa 147/2023», detallaron fuentes oficiales.
La primera alarma se encendió a comienzos de agosto en Río Grande, Tierra del Fuego, donde 21 lobos marinos de un pelo fueron encontrados muertos en distintos puntos de la costa. Ante las sospechas, se enviaron muestras al Laboratorio Nacional del Senasa, las cuales 7 de ellas resultaron positivas del virus de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5. Hasta ese momento, solo se habían registrado dos sospechas previas en estos animales en el país, las cuales dieron negativo, según explicaron desde el organismo.
Con el correr de los días, se empezaron a encontrar más ejemplares de lobos marinos sin vida. Como resultado de los análisis y las necropsias realizadas en los cuerpos, se reportaron contagios de gripe aviar en la localidad bonaerense de Necochea, en Villarino, al sur de Bahía Blanca, en Puerto Loyola (Santa Cruz), Viedma (Río Negro), Puerto Pirámides (Chubut) y en la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires. Luego, se sumaron los tres nuevos casos positivos confirmados ayer.
Las notificaciones por este tipo de hallazgos comenzaron a aumentar en el último mes, según indicaron fuentes del Senasa. «Es importante que se notifiquen los casos de animales muertos para poder tomar muestras rápido y actuar junto a todos los organismos de Salud, de Fauna de las provincia y municipios», explicaron.
En Mar del Plata, una de las ciudades balnearias más concurridas del país, los casos se detectaron en la lobería ubicada en la Escollera Sur del Puerto, el lugar donde se encuentra el asentamiento más grande de la especie del lugar, que debió ser cerrada. También, se registraron casos en la orilla de distintas zonas de la costa céntrica como La Perla, Varese, Punta Iglesias, Playa Popular, Playa Grande y Acantilados, de acuerdo a información de la agencia Télam. «En distintas playas donde hay presencia de lobos se encontró sintomatología o lobos muertos», señalaron desde el organismo.
Si bien «no lo definen como un brote de gripe aviar», la situación genera preocupación en las autoridades locales. «En este momento hay una reunión de todas las áreas que intervienen en el tema: Salud, Defensa Civil, Senasa y Guardaparques”, detallaron fuentes del Municipio de General Pueyrredón. «Las reuniones son periódicas, día a día se va trabajando sobre el tema conforme avanza», agregaron.
Ante las recientes detecciones de brotes en mamíferos marinos, el Senasa recomienda evitar el ingreso y circulación de personas y vehículos a las playas o espacios afectados y aconseja no manipular animales muertos o con sintomatología sospechosa —como alteraciones nerviosas o convulsiones—, como forma de prevención. «Es importante destacar que no hay riesgo de contagio en humanos si no hay contacto», indicaron fuentes oficiales.
También, recomiendan mantener alejadas a las mascotas de las zonas infectadas; evitar el contacto directo con aves silvestres y solamente observarlas a distancia y no tocar superficies que podrían estar contaminadas con secreciones o heces de aves silvestres. En caso de encontrar algún animal con signos «nerviosos» o muerto, piden evitar el contacto directo y notificar al organismo a través de sus canales de contacto disponibles.
«Respecto al número de casos o focos detectados son los que informamos, que no refiere a un caso-un lobo, sino a la detección que se hace ante la sospecha o mortandad en una colonia de los animales, por ejemplo. Es decir, ante mortandad o sintomatología en una región se toma como foco para tomar las medidas preventivas», completaron desde el organismo.
Por otra parte, el aumento de los casos alarma a los habitantes de la provincia de Río Negro. Durante el fin de semana, equipos de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático junto a dos veterinarios especialistas en necropsias de mamíferos marinos y aves silvestres recorrieron la zona costera para tomar muestras en animales fallecidos, a fin de «secuenciar el virus y determinar su comportamiento», según se comunció oficialmente.
En la zona de Punta Bermeja se identificaron un total de 23 ejemplares de lobo marino de un pelo recientemente muertos y un ejemplar de lobo marino de dos pelos muerto. Asimismo, se encontraron 53 animales de la misma especie con síntomas compatibles con la enfermedad, y dos aves muertas. En tanto, en el Puerto San Antonio Oeste, se encontró un lobo marino muerto en la costa, que, tras una serie de muestras, resultó ser uno de los casos positivos comunicados este lunes.
Frente a esto, el Ministerio de Salud y la Secretaría de Ambiente provincial aprobaron en los últimos días un «protocolo de recomendaciones para el manejo de Pannipedos con sintomatología compatible con influenza aviar elaborado por la Red Federal de Varamientos», e instaron a los gobiernos municipales de la costa atlántica a articular medidas necesarias para que las personas y los animales domésticos eviten el contacto con los lobos marinos.
“Venimos trabajando desde febrero cuando se detectó por primera vez la enfermedad en aves silvestres, luego en agosto se cerraron los focos en lo que respecta a las aves, silvestres y de corral. Y ahora, estamos trabajando para la prevención en cada una de las regiones donde se detectaron las infecciones”, explicaron desde el organismo sanitario nacional.
Desde el día que se notificaron las sospechas de los casos, instituciones municipales, provinciales y nacionales mantuvieron una serie de encuentros para comunicar el protocolo de intervención del brote, con el objetivo de coordinar estrategias y acciones sanitarias de contención.
“Se identifica el lugar para el entierro de los animales muertos sospechosos para evitar cualquier tipo de contaminación o de contagio de otros animales o personas”, indicó el Senasa en un comunicado. De acuerdo a la entidad, las recientes detecciones en mamíferos marinos “no afectan al estatus zoosanitario autodeclarado” ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), donde Argentina se reconoce como país libre de Influenza Aviar Altamente Patógena en aves de corral. (Infobae)