La Justicia Federal venía investigando a dos sujetos ligados a la venta de droga, cercanos al hombre hallado flotando en Claromecó.
Néstor Zoquini fue encontrado muerto el martes de la semana pasada entre la séptima y la sexta cascada del Paseo del Arroyo Claromecó, luego de varios días desaparecido. La autopsia determinó que falleció por asfixia por ahogamiento. Sin embargo, se supo que una investigación lo tenía bajo la lupa.
Según publica La Voz del Pueblo, en las últimas horas, los agentes la Policía Federal de Drogas Ilícitas y de Gendarmería realizaron una serie de allanamientos, una orden emitida desde el Juzgado Criminal Federal Nº2 de San Martín y ejecutada en –al menos- dos sitios en donde estuvo Zoquini antes de desaparecer, para luego hallarlo sin vida.
Los procedimientos estuvieron vinculados por el avance de una investigación por venta comercialización de drogas iniciada alrededor de tres o cuatro meses atrás, con sede operativa en Claromecó.
En el marco de ese trabajo, se realizaron dos detenciones; la primera con el comprador de aproximadamente un kilo de cocaína. El detenido siguiente resultó ser una de las personas encargadas de la venta de la droga en la localidad balnearia del distrito.
No obstante, los investigadores seguían de cerca a una tercera persona involucrada en medio de ese proceso de comercialización, por medio de escuchas telefónicas y de otras medidas que les permitió poner en el centro de la sospecha al hombre hallado muerto.
Como las dos primeras detenciones ocurrieron meses atrás, y la desaparición del hombre de 32 años y el posterior hallazgo de su cuerpo sin vida, lo pusieron en las pantallas de los canales de noticias del país, el juzgado activó la toma de medidas de prueba para la causa.
La investigación habría podido comprobar que una persona –ahora detenida- llegaba a comprar droga a Claromecó, desde Buenos Aires desde donde era investigado. Una vez hecha la transacción y mientras se encontraba de vuelta en Buenos Aires, fue detenido.
Las pesquisas dieron a conocer que desde Claromecó había dos personas vinculadas a esa comercialización, uno fue detenido en la localidad balnearia, mientras que el restante resultaba ser el recientemente fallecido, para los investigadores.
Las mismas fuentes confiaron que el rol de comercializador de estupefacientes, para Zoquini, resultó ser un hecho casual, impensado, pero lamentablemente no ignorado.
De las mismas averiguaciones tomadas en la causa, se supo que Zoquini y otra persona –que se encuentra detenida por este caso- habrían encontrado “en la playa” la bolsa con droga. Pero llamó la atención que en vez de denunciar el hallazgo o ignorarlo, se hubiera preferido guardarlo y sobre todo venderlo.
Los equipos de Drogas Ilícitas y de Gendarmería revisaron este viernes la vieja casa de los Bellocq donde Néstor Zoquini tenía permiso para quedarse por las noches mientras arreglaba el lugar en el que para un futuro estaba previsto que hasta pudiera llegar a vivir.
El procedimiento se realizó sobre calle 3 entre 24 y 26. Pero también hubo otros procedimientos sobre las distintas dependencias del campo que a Zoquini se le prestaba para tener, cuidar y alimentar a sus caballos.
Fue en este contexto que los investigadores habrían logrado hallar inclusive pequeños restos de la droga en el interior de la trafic, que quedó estacionada, con el celular de Zoquini en el interior y las puertas cerradas sin llave.
De acuerdo al avance de la investigación “era cuestión de días” para que la Justicia Federal pudiera detener al vecino claromequense fallecido, que no estaría ignorando la situación.
Ahora, considerando ésta circunstancia que trasciende y que es producto de una investigación de la Justicia Federal, se deberá esperar a ver cómo impacta en la investigación por su muerte.
Fuente: La Brújula