La Directora de la Escuela Secundaria Agraria comentó sobre el nombramiento que tuvo el establecimiento, y al mismo tiempo, el provecho que le sacaron a la visita de varios funcionarios en una visita que realizaron por la región.
La Escuela Secundaria Agraria ya tiene nombre propio, y el plus se lo ha dado el hecho de que ese particular emblema surgió del propio alumnado.
Así lo hizo saber su directo, Claudia Fernández, la cual mencionó que “el tema de la imposición del nombre surgió como una imposición de los alumnos desde el año pasado. Debíamos averiguar ya que no era un proceso sencillo. Por esto el año pasado comenzamos a investigar y este año, a comienzos, los alumnos de segundo con la profesora Antonia Díaz se pusieron manos a la obra”.
“Al asegurarnos que la escuela no tenía nombre por nombre de resolución, lo que se hizo en primer lugar, por cada curso, de primero a séptimo, se dieron una lista de nombres posibles. Debía ser relacionado a la cultura nacional respetando una serie de criterios” agregó.
Siguiendo con esa línea explicó que “con todas esas posibilidades se abrió la votación en la escuela. Hubo padrón de votantes, actas, y una vez cerrada la votación se elevaron los dos nombres más votados a Dirección General de Educación. Debimos esperar que aceptaran ese nombre, porque si no corría el segundo. No hubo objeción así que con número de resolución quedó oficializado Gato y Mancha”.
Dando detalles sobre esos animales, aclaró que “fueron dos caballos criollos que fueron muy importantes para la historia del país, ya que salieron de una estancia en Ayacucho. La idea era re significar el valor del caballo criollo para el trabajo en el campo. Por eso dueño de esa estancia se puso en contacto con un suizo y a este se le ocurrió que para demostrar la fortaleza de la raza se debía hacer un viaje largo, por lo que salieron desde Argentina hasta los Estados Unidos”.
Sumando al mismo tiempo que “hicieron en total 21 mil kilómetros. Finalmente llegó a Nueva York con uno solo, porque al otro lo pateó una mula en México y lo hirió. De igual forma ambos llegaron vivos a nuestro país y vivieron más de 30 años en la estancia de donde salieron”.
Según adelantó, “queremos el año que viene ir a la estancia El Cardal, ya que hacen turismo histórico y allí están las cenizas de los caballos y el suizo. Y en el museo de Lujan están embalsamados esos animales”.
En otro pasaje de la charla confirmó que “ayer nos visitó el Ministro de Desarrollo Agrario además de otros funcionarios, junto con el Director de Educación Agraria. Venía haciendo un recorrido, llegando desde Aparicio e iban para Goyena”.
La directora acotó que “querían ver cómo se estaba terminando una obra que se realiza con un subsidio del programa 6×6, para construir bebidas en los potreros y aprovecharlos mejor. En épocas de sequías como en este momento, los animales tienen que caminar mucho sino”.
Y dando detalle sobre esos fondos, subrayó que “en total le dieron a la Cooperadora $6.600.000, con eso se hizo la perforación y se compró la bomba. Por los vaivenes de la economía no se pudo pagar todo con eso, pero con fondos propios se concluirá la obra”.
De todas maneras reconoció que “se aprovechó la visita para pedirles sobre la residencia. Sabemos que se está dando una readecuación de presupuesto, lo que lleva un tiempo, y hay que tener el dinero para hacerlo. Nos dijeron que harán lo posible para terminar y que la escuela se traslade”.
Cerrando con la explicación que “la primera etapa era para comedor, cocina, baños y una sala estar, arrancó en 2022 pero solo se llegó hasta techar. Falta lo grueso y la conexión de servicios. Y una segunda etapa era para habitaciones y batería de baños. Falta bastante”.