El empresario dio su postura sin pelos en la lengua, de cara a la asamblea anual que tendrá la entidad este martes. Al mismo tiempo repasó su participación en la serie El Insomne.
Pablo Parotti no se anda con rodeos. Decidido, concreto y dando un análisis crudo de una realidad que le molesta y busca modificar.
Sobre esto, y analizando la situación de la Cámara de Comercio ante el nuevo gobierno nacional que se viene, afirmó que “los pedidos deberían ser los mismos, lo que llegará un tema de ajustes en cuestas que no será lo mismo. Tenemos mismo intendente y gobernador, por lo que tenemos salvadas las líneas. El gobernador sabe cómo está la provincia y el intendente lo mismo con el distrito, y debe seguir gestionando de la misma manera, y si no es factible, debe redoblar esfuerzos, con más ímpetu que antes”.
De todas maneras y haciendo una mirada crítica puertas adentro, sostuvo que “si bien este martes es la asamblea donde se pondrá en funciones a la nueva comisión directiva, será también la reunión mensual. Estamos rearmando la cámara, sacándola afuera. Me parece que el facilismo y el descansar sobre que el municipio debe hacer todo, hizo que la cámara planchó”.
De todas maneras reconoció que por caso “el ente mixto no está teniendo los resultados que a priori se suponía que tendría. Es una realidad. Ahora después cada uno hace su diagnóstico. Para mí el ente mixto es la herramienta más poderosa que tenemos de desarrollo a nivel global, para todo el distrito”.
Aunque de igual forma resaltó que “que cuando se sancionó la ordenanza, en ese momento me pareció a mí, que si el ente mixto no era vinculante perdía fuerza. Por más que se junte, si el municipio no quiere, no toma referencias de ese lugar”.
Sobre su paso por El Insomne
En otro pasaje de la charla y en algo mucho más frívolo y dentro del mundo del espectáculo, repasó su participación por la serie que vio la luz en Canal Nueve, teniendo a Osvaldo Laport como protagonista y un capítulo entero dedicado a la comarca.
Al respecto mencionó que en su momento “me llama por teléfono una productora a partir de los teléfonos que brindó el municipio. Esta mujer me preguntó por mis fechas, que tenían una idea de un documental ficcionado. No tenía muy en claro de cómo venía la mano”.
A su parecer “fue sumamente profesional el capítulo. La fotografía, el encuadre… no fue nada profundo pero sí abrió puertas que son paradas, miradas, desde distintos mostradores. Cada uno le dio su impronta. Fue un abanico muy interesante”.
En esa línea admitió que “creo que fue la primera vez que tenemos en un mismo espacio miradas diferentes del Club Hotel que pueden ser profundizadas más adelante. La producción decidió que aparezca en el primer espacio, contando los motivos de por qué se erigió el ex Club Hotel. Muchas veces es dificultoso ponerse en la cabeza que estaba en el medio de la nada en esa época”.
Por último, y a modo de anécdota acotó que “en la serie hay una parte que nos vamos de noche al cerro a ver las estrellas. Cuando estábamos filmando no nos dejaban usar gorra por la sombra en la cara, así que al ser en abril estaba muy fresco. Me dijo Laport, te vas a congelar la cabeza, así que se sacó su gorro de lana y me lo regaló. Durante tres meses olí a Laport”.