En una nueva entrega del micro semanal sobre medicina natural, la especialista Anabella Botto completó lo inicado hace siete días, hablando de cómo la microbiota está conectada con varios sistemas a la vez.
En una nueva entrega del micro semanal de medicina natural, la especialista Anabella Botto continuó hablando de los probióticos.
En esta ocasión retomó diciendo que “la influencia de la microbiota intestinal tiene un rol muy importante en la comunicación con el sistema nervioso central. También en el sistema neuroinmune y neuroencrino”.
En esa línea aseguró que “se logró documentar el beneficio de los probióticos en niños con antecedentes familiares de exema tópicos, desde el periodo de gestación con suplementación en la madre, y una vez nacido, suministrándolo vía oral”.
Al mismo tiempo “en jóvenes y adultos también se ha estudiado, y encontraron respuestas positivas en casos de estrés, infecciones urinarias y alergias. En los adultos mayores se contrarresta la disminución del funcionamiento del sistema inmune”.
De modo que resumiendo “los estudios muestran los beneficios de los probióticos para modular el sistema inmunológico, evitar infecciones y controlar el proceso inflamatorio”.
Sumando bibliografía, explicó que “desde la ISAP, han comunicado que los cultivos simples o mezclados benefician al huésped al mejorar las propiedades de la microflora intestinal original. También agregaron que deben estar en una dosis suficiente y en la práctica vienen en forma para ser administradas en comida, como el chucrut, el miso, el kimchi”.
Sumándole que “en el agua, la salsa de soja de buena calidad, el kéfir, la kombucha. Hay que tener en cuenta que el entorno de los probióticos es muy amplio y en este sentido pensarlos con mente abierta: no todo ya está escrito”.