El vecino más perjudicado de toda la comarca por causa del temporal no sale de su asombro. Quiso adquirir los insumos para reparar su casa y los comerciantes, por no tener precios, no le liberan la mercadería.
Sin lugar a dudas el testimonio de José Luis Medina es el más duro de toda la comarca en lo que se refiere al suceso meteorológico ocurrido el sábado.
El mismo afirmó que “habíamos llegado de Tornquist. Fui a hacer una compra porque ví que el cielo se estaba complicando. Mis dos hijas estaban conmigo, ellas viven en Saldungaray. Puse el auto debajo de un árbol por miedo al granizo”.
Según refirió “mi hija más grande se fue a la parte de arriba de la cabaña con su computadora; de repente una explosión y baja ella y me dice que se voló el techo”.
Continuando con su relato aseguró que “salí y vi la mitad del techo sobre el árbol donde estaba el auto. Llamé a los bomberos de Villa, que son para sacarse el sombrero. Vinieron, sacaron el techo y pude sacar el auto que no se hizo nada”.
En otro pasaje de la charla contó que “mi preocupación eran mis hijas, sobre todo la bebé, porque acá se llovía todo. Las pude llevar a Saldungaray y volví. No dormí nada esa noche. Acá sigue habiendo viento así que tengo miedo de que en cualquier momento se termine de caer el techo”.
De igual manera resaltó que “el concejal Guerrero se acercó a casa, vio los daños y quedó a disposición. Ayer por la tarde vinieron Zacconi, Branco, Testa y quedaron a disposición. Ahora tengo que acomodar el techo. Las chapas se salvaron porque arrancó de cuajo”.
Por último, y aún sorprendido, aseguró que “fui a los corralones a buscar los materiales para repararlo, pero me dijeron que no tenían precio así que no me quisieron vender”.