Matías Escobar es un joven salteño de 29 años que se recibió de la carrera de Ingeniería Espacial de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), convirtiéndose en el tercer graduado en esta carrera y el primero de su provincia, quien espera «devolverle al país» un poco de lo que le dio mientras trabaja en la empresa rionegrina de desarrollo tecnológico, Invap.
(Por Giuliana Biasotto) En diálogo con Télam, el salteño contó que estudió durante dos años la licenciatura en Física, pero que le «empezó a aburrir la salida que tenía esa carrera» ya que «era muy teórica» y «buscaba algo más práctico».
El gusto por la ingeniería le surgió desde que se interesó por estudiar en el Instituto Balseiro, en el Centro Atómico Bariloche, y mientras investigaba sobre otras carreras en el año 2015 «se empezaba a hablar de la apertura de la carrera en Ingeniería Espacial».
«Tuve que tener una conversación difícil con mis viejos y decirles que me quería venir a vivir a Buenos Aires. Quería dejar una carrera y empezar otra nueva desde cero. Por suerte, rápidamente entendieron y me ayudaron», contó.
Escobar es la primera generación de universitarios de su familia, su padre es chofer de colectivo y su madre posee un local de ropa.
«Matías es nuestro primer ingeniero en la familia. El primero en salir de una universidad pública», expresó emocionada su madre en un video compartido en la red social X por la Unsam.
En el video aparecen sus padres, quienes estuvieron presentes al momento de su defensa de proyecto final, en el que lo calificaron con un diez.
«Somos de Salta y vinimos especialmente para acompañar a mi hijo en este momento tan importante. Nos sentimos súper orgullosos», añadió su madre.
Por su parte, su padre reconoció que estaban «muy emocionados» mientras que coincidieron estar «felices» por todo lo que ha logrado su hijo y «el esfuerzo que ha tenido durante todos estos años se ve reflejado hoy».
«Él (Matías) ha venido de muy lejos, ha vivido mucho tiempo en una pensión chiquita y ha tenido mucho esfuerzo. Nosotros, como papás, estamos muy orgullosos», agregaron mientras se los mostraba en plena algarabía festejando con su hijo.
En 2016 el joven arribó a Buenos Aires para comenzar a cursar Ingeniería Espacial en la Unsam, la primera en su tipo en América Latina, que tiene como uno de sus objetivos la creación, el diseño, la implementación y operación de sistemas espaciales.
«Como me vine apenas abrió la carrera tuve la suerte de formar parte de esta camada de primeros egresados. Somos varios estudiando esta carrera, seguramente a partir del año que viene aparezcan más graduados», añadió.
Matías remarcó que al momento de anotarse hubo un «récord de inscriptos dentro de la facultad» y que «espera que se replique» en los próximos años ya que «es una carrera que está buenísima, es divertida y a la Argentina le hacen falta este tipo de profesionales».
Sobre su paso por la Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) de la Unsam, el reciente egresado destacó que al realizar distintos proyectos a lo largo de las 33 asignaturas que componen la carrera «se nos enseña la diferencia entre lo que sucede en la teoría y lo que realmente termina sucediendo en la práctica».
«Cuando uno hace un satélite tiene ‘un solo tiro’, lo lanzás y una vez que está en órbita tiene que prender. Para eso, en el medio, tienen que suceder muchas cosas y, por suerte, Argentina es capaz de producirlo», expresó.
Y agregó que «a la hora de construir un satélite hay un montón de problemas para afrontar» y que «en esta carrera se intenta explicar y presentar a los alumnos».
Para su proyecto final, el joven planteó cómo sería implementar ingeniería en sistemas basada en modelos en un proyecto espacial.
«La ingeniería en sistemas es lo que yo estudié durante la carrera. Se hace de una manera clásica a través de documentos. Hace un par de años está surgiendo algo en donde, en vez de usar documentos para concentrar información, se usa un modelo», explicó el joven.
«A partir de ese modelo uno presenta la información y diseña un satélite, un proyecto complejo en sí», agregó.
Hace dos años que el joven se encuentra trabajando en el Invap en el área satelital.
«Por suerte hoy tengo la oportunidad de estar aprendiendo de un montón de gente que tiene muchísima experiencia haciendo satélites como los Saocom 1A y 1B», que fueron diseñados, producidos, testeados y operados por argentinos en el marco del Plan Espacial Nacional.
A futuro, el joven espera continuar compartiendo con sus compañeros de oficina, de los cuales espera «absorber un poco de sus conocimientos», hecho al que calificó como una «oportunidad única para intentar devolverle al país un poco de lo que me dio».
Por último, Martín indicó que «la educación pública le da oportunidad a pibes que de otra manera no podríamos ni siquiera soñar en recibirnos en una carrera». Y agregó que exactamente por eso «en mi tesis, en la parte de los agradecimientos, lo que más destaco es la educación gratuita de calidad» que dispone la Argentina.