Un mensaje de Luchemos por la Vida.
Se acerca el nuevo año, con alegría y expectativas renovadas. ¡Y para muchos llegan las vacaciones! Conducí a tu destino con tranquilidad, para poder disfrutar.
Invertí más tiempo en tu viaje, no sobrepases los 100 km/h, ni aún donde esté permitido. Disminuir 10 km/h la velocidad habitual de circulación aumentará notablemente tu seguridad.
A mayor velocidad, mayor es el tiempo y la distancia que se necesita para detener el vehículo y más graves las consecuencias en caso de choque o vuelco, ante cualquier falla mecánica, el reventón de un neumático, una mala maniobra de otro conductor o cualquier otro imprevisto. La velocidad máxima permitida por las señales o la reglamentación, no es siempre la más segura. Es necesario adecuar la velocidad a las circunstancias del camino.
La reducción de la velocidad de circulación es una prioridad para la seguridad vial mundial. La mayoría de los estados de la Unión Europea ya han adoptado diversas medidas de reducción de los límites de velocidad de circulación. También se uniformó el límite de velocidad de los camiones en rutas a 80 km/h en la mayoría de los países, y de 90 km/h para los autobuses. En España, por ejemplo, en las zonas urbanas de todo el país se ha reducido el límite de velocidad a 30 km/h en calles de un carril por sentido. Esta experiencia que se replica en muchas ciudades de la UE y de otros países, incluye en varios, la obligatoriedad de los limitadores de velocidad en los vehículos nuevos.
Estas medidas se encuadran en las Metas de Acción, impulsadas en el Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial promovido por las Naciones Unidas, para reducir los muertos en todo el mundo al menos un 50% en 10 años.
En Argentina, Luchemos por la Vida apoya estas medidas e impulsa especialmente la propuesta de reducir a 30 km/h la velocidad máxima en calles urbanas, para lograr ciudades más seguras, saludables, verdes y habitables.
¡Feliz 2024 cuidando nuestra Vida en el tránsito!