El murmullo comenzó a crecer dentro de los prestadores para evitar pérdidas catastróficas. Febrero sigue sin pasar el 20 por ciento de reserva.
A raíz de la crisis económica, sumado al temor de mucha gente de perder su fuente de trabajo, el verano no está siendo el mismo de otros años en términos de ocupación. Además, y un dato no menor, también hay que decir que los valores que se manejan en algunos centros turísticos, como Las Grutas por ejemplo, se fueron por las nubes. Sin turismo, hay un rumor muy fuerte -que se da desde el núcleo de algunos prestadores- que dice que la temporada se cerraría el 31 de enero en esta villa turística por excelencia de Río Negro.
Por un lado, desde los hoteles remarcan que ellos están trabajando a buen ritmo. No como en otros años, pero que les sirve. Que se adaptaron al bolsillo de la media, salieron a captar turistas con promociones en su momento, y eso generó movimientos. En cambio, quienes tienen complejo de departamentos, alquileres particulares, muchos no pudieron colocar su propiedad.
Incluso, en la diaria se observa que la gente se lleva la comida desde de la casa, que al centro va, pero a recorrer, a mirar, y las ventas son escasas. El rubro gastronomía está sintiendo el impacto. Lejos de otros veranos, uno puede ir a cualquier hora y conseguir lugar por la escasez de comensales, no como antes, que en hora pico debía esperar. La mayoría habla de intentar salir empatados este verano y otros ya ven una pérdida irrecuperable por lo que se avizora.
¿Qué viene? En términos de alojamiento, los prestadores tuvieron poco más de un 50 por ciento para enero, pero febrero sigue sin repuntar. Se estancó entre 18 y 20 por ciento, y de ahí no se mueve el nivel de reserva pese a que bajaron los precios (10 mil pesos en promedio). A raíz de esto último es que muchos piensan en dar un paso al costado, porque sin gente, lógicamente, no hay temporada que sirve. Todo lo que es excursiones, incluso, también se está moviendo muy poquito.
Lo que se ve hoy es muchos que van por el fin de semana, y que sólo busca un lugar para pasar la noche del sábado. Ya nadie se va reserva, sino que sale en el momento y el regateo juega a más no poder. Esto llevó a que quienes alquilan también deban aflojar, porque hasta el mes pasado la gran mayoría pedía una estadía mínima en lo que tiene que ver con departamentos, no así en hoteles, que uno va el tiempo que desee.
El sector ve que hay muchos factores implicados. Además de todos los mencionados, aparece a jugar el combustible. Los dos últimos aumentos fueron explosivos en un momento poco atinado y generó el impacto. Para colmo, se avisó que todavía falta un sacudón de un 20 y un 23% para que los petroleros recuperen lo perdido, y se cree que eso podría llegar entre fines de enero y principio del mes que viene.
Con sueldos paralizados, por supuesto que febrero pagará aún más las consecuencias de una economía que ya no aguanta más. Sacar el auto a la ruta ya genera un gasto más que importante. ¿Se terminará la temporada a fines de enero? Los actores lo ven cada vez con mejores ojos para dejar de perder.
El Cordillerano.