Una de las referentes de Por Un Animal Feliz contó las acciones que están llevando adelante, al acercarse a su tercer década de vida. “Los vecinos cada vez se animan a denunciar más los maltratos” afirmó.
Sandra Romitti, una de las integrantes de la ONG PUAF (Por Un Animal Feliz) brindó detalles de las acciones que están llevando adelante en toda la comarca.
Al respecto explicó que “hace casi 30 años que está nuestra ONG, donde tenemos un trabajo de 24 por 7, donde muchísimas cosas se hacen y no se ven. Primero está la salud de los animales, no la exposición en redes. Al mismo tiempo tenemos el refugio donde están los animales abandonados”.
En ese aspecto recalcó que “las castraciones que hace nuestra ONG son gratuitas. Se hacen todos los días en Sierra. En Saldungaray una vez que tenemos cierta cantidad. Pero es el único método eficaz para mantener a raya la cantidad de cachorros no deseados que terminan tirados por ahí”.
Haciendo un repaso histórico reconoció que “se ve mucha menos perras en celo, en relación a lo que ocurría antes. Ni en Sierra ni en Saldungaray. Se ha cortado por las castraciones. El número bajó muchísimo. Lo que hay es mucho maltrato animal, pero varios no se animan a denunciar”.
En esa línea reconoció que “nosotros tenemos perros judicializados en el refugio. La policía debe tomar la denuncia que hacen los vecinos. A nosotros nos ayuda muchísimo para poder retirar los animales. El juez da la orden de allanamiento y se retira el animal maltratado, previo a constatación. El dueño debe hacer resarcimiento económico por lo ocurrido”.
Aclarando al mismo tiempo que “las denuncias son anónimas. La policía toma registro, pero al momento de hacer los allanamientos sus datos quedan protegidos. La gente poco a poco se está animando a denunciar”.
Por último resaltó que “el derecho de uno termina donde empieza el del otro. Entonces tu perro en tu casa. No es la libertad del perro a cualquier precio. Si molesta a otro termina su libertad”.