Se acerca el tiempo de ir a clase y ya sea que los niños vayan a la escuela caminando, en transporte público, micro escolar o auto, su seguridad es prioritaria.
En auto, resulta muy importante que los chicos viajen siempre, aún en los trayectos cortos cerca de casa y en todos los casos, en los asientos traseros del vehículo en su Sistema de Retención Infantil (SRI), correctamente instalado con el sistema de anclaje y sujeción del vehículo si lo tuviera. Si son mayores, deben usar el cinturón de seguridad del vehículo.
Se recomienda, para los pequeños hasta los 2 años de edad, que las butacas infantiles se instalen en el sentido contrario a la marcha del vehículo, o sea que los niños viajen mirando hacia atrás. Para los chicos más grandes, la indicación es usar una butaca o booster con respaldo (de los 4 a los 7 años aprox.) o sin respaldo (de los 6 a los 12 años aprox). que tiene la finalidad de elevar el cuerpo y permitir que el cinturón se ubique cruzando sobre el medio de la clavícula y que calce en la cadera baja, y no por la cintura ni sobre el abdomen blando. Es fundamental tener en cuenta la relación de la edad con la estatura, peso y desarrollo del niño, para elegir el asiento infantil adecuado para que cada niño viaje seguro.
La Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449 (decreto reglamentario 32/2018) dispone en su Art 40 g.1, que “los menores de DIEZ (10) años deben viajar sujetos al asiento trasero, con el Sistema de Retención Infantil homologado al efecto, en relación a su peso y tamaño”. En la Ciudad de Buenos Aires la legislación establece la obligatoriedad del uso del SRI hasta los 12 años de edad y 1,50 m de estatura.