Cuando me inicié en éste camino de la política, en el año 2013, mi convicción era que debíamos humanizarla.
Hasta hoy, 2021, he actuado en consecuencia. Porque entiendo que es la única forma para llegar a la gente. Pero, también estoy convencida de que, para que eso suceda debemos acercarnos a todos y cada uno de los vecinos todos los días del año, sin distinción de ideologías políticas. Hacer propio aquello de que la gente es SIEMPRE lo más importante a lo largo de todo el año, no sólo frente a un acto eleccionario. No se trata de premios y castigos. Sería muy vil pensar y actuar así.
Durante estos años, como Concejal primero y como Directora de Cultura después, lo he puesto en práctica. Mi trabajo fue siempre silencioso, con instituciones y particulares. Como vine, repito, a humanizar la política, he dado las respuestas que pude sin pedir el voto a cambio. A la gente se la escucha antes, no después. Las voluntades no se compran, se ganan. Estoy en la certeza de que para eso hemos venido, somos servidores de la sociedad. Para eso nos eligieron y, para eso, nos pagan un sueldo. ¿Es necesario un aplauso por lo que corresponde? Siempre fui respetuosa del voto popular ya que con otra actitud estaría subestimando la libertad de expresión que cada uno posee. Esa actitud hubiera dado muestras de una soberbia que no permite ver ni oír y, que, por suerte, no poseo. Aprendí que la soberbia reparte los fracasos y personaliza los triunfos. Que destruye la base de todos porque nos creemos impunes y, después, repartimos los trozos que van quedando de algo que fue… La humildad es el único camino para lograr metas.
Vine a la política a decir lo que siento, a no callarme, a decir la verdad, aunque moleste, a no robar, a no usar los bienes del estado en beneficio propio, a escuchar a los demás porque en ellos está la realidad. Siempre defendí los intereses del municipio. Conmigo no va eso de que: “Total lo paga el Municipio”….Tampoco vine a adular, a ser obsecuente. EL OBSECUENTE ES EL PRIMERO QUE TRAICIONA. No vine a utilizar argumentos mentirosos que, por supuesto, nadie cree. Esa mentira que nos estalla en la cara y es la prueba del cinismo de quien la utiliza. Ahora me pregunto, el que miente, puede ser honesto?
Llegó el día del final de mi gestión al frente de Cultura. Esta Dirección, por razones presupuestarias, pasó a otra área más indispensable. No existe, al menos, por ahora. No es Sustancial. El Distrito de Tornquist no tiene Dirección de Cultura, en fin….
Por último, agradezco sinceramente, en primer lugar a quienes, en el 2013, creyeron y confiaron en mí como candidata a Concejal, y pude ocupar una banca en el H.C.D, a mi familia que siempre estuvo, al Intendente, a los medios.
Mi infinita gratitud a mis compañeros del área que siempre me tendieron una mano para facilitarme la tarea. Me llevo el mejor de los recuerdos y puedo decirles que aprendí mucho de cada uno.
Mi respeto, como siempre, hacia todos los vecinos. Así, a través de este medio rindo cuenta de mi accionar, con aciertos y errores, por los que pido disculpas.
¿Aprenderemos algún día a valorar a las personas y no tratarlas como objetos o números? ¡Qué difícil es humanizar la política!!!
A Disposición. Un abrazo afectuoso.
Noelí Kloster
Ex Directora de Cultura.