Rosa Isabel Kinter, la mujer agredida este domingo en un hecho que terminó con dos vehículos chocando sobre la comisaría de Sierra, aseguró que “el jefe se confundió mal. A mí no me dieron la copia de la denuncia que hice, pero yo hablé clarito”.
El violento episodio del domingo por la tarde en Sierra de la Ventana sumó un nuevo capítulo. Es que esta mañana una de las damnificadas, Rosa Kinter, salió al cruce de los dichos del comisario Franco Ragni y dio su versión de los hechos.
“Lamento esta situación. No me gusta hablar en los medios pero lo tengo que hacer. El jefe de la policía se equivocó al dar los datos” aseguró al arrancar la charla.
“Le presté la llave a mi hijo para que vaya a Sierra, pero por quejas de los vecinos tuve que ir enseguida porque estaban tomando. Claudia Martínez se llama su pareja. Le pedí por favor a mi hijo que se porten bien, que no tomen. Incluso le regalé una carpa” agregó.
A las horas de iniciar su estadía en Sierra, su hijo “llamó recriminándome por situaciones de mantenimiento de la casa, cuando la casa es mía, y ya noté que había estado tomando. Cuando llegué, me enteré que había estado la policía por ruidos molestos. Habían llegado a la madrugada directo a tomar”.
Según aclaró, “cuando llegué a Sierra a eso de las 11 de la mañana fui a la casa de la persona que tiene a cargo la propiedad para que me de la copia de la llave, y con esa llave directamente entré a mi departamento. Cuando fui a la cocina una amiga de mi nuera me increpó mucho, pero yo no le pegué, la que me pegó a mí fue mi nuera, que me dejó la cara a la miseria. También me pegó su amiga”.
Fue así que “cuando llegamos abajo, ya estaba la policía y de ahí fui a la comisaría con Joel, mi nieto, a hacer la denuncia”.
Dejando en claro su postura, Rosa remarcó que “el jefe se confundió mal. A mí no me dieron la copia de la denuncia que hice, pero a la chica que me la tomó se lo dije clarito. Yo hablé clarito. La que me agarró a trompadas adentro de mi cocina fue la señora de él”.
De todas maneras aseguró que “yo no lo justifico. Lo que hizo está mal. Él toma y la mujer le da manija, porque tiene 20 años menos que él y lo maneja. No es la primera vez que me pega su actual mujer. A mi hijo cuando toma le agarra la avaricia y esta nueva mujer le da manija”.
Por último, reconoció que “desde que falleció el padre lo único que hace es reclamarme herencias, y es mi sustento, yo no soy una vieja chota que va a largar todo y me van a internar en un geriátrico. Aún tengo fuerzas para pelear”.