Pese a la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre un nuevo brote del coronavirus y la posibilidad de “volver a un confinamiento”, las medidas de alivio y desescalada de las restricciones comienzan a ponerse en práctica en muchos países, entre ellos, Reino Unido donde la cifra de muertos superó hoy los 30.000. «El riesgo de volver a un confinamiento sigue siendo muy real si los países no manejan la transición con extremo cuidado y de una manera gradual», alertó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa virtual.
A su lado, la epidemióloga de la OMS, Maria Van Kerkhove, agregó que «si las medidas de confinamiento se levantan muy rápido, el virus podría volver a resurgir», según reprodujo la agencia de noticias EFE.
La OMS pidió a todos los países que intentan reabrir sus economías y retomar su vida social que lo hagan garantizando siempre que el número de contagios esté controlado y dentro de los márgenes establecidos, para que el sistema de salud pueda enfrentar el período de transición hasta que se encuentre una vacuna.
Estas recomendaciones se pondrán a prueba en todo el mundo, pero especialmente en los países que comienzan a flexibilizar el confinamiento al mismo tiempo que registran cifras ascendentes de muertos y contagios.
Por ejemplo, Reino Unido hoy alcanzó un total de 30.076 muertos, tras registrar 649 fallecimientos en las últimas 24 horas, un aumento significativo en relación al balance de los días anteriores. Esta semana, se convirtió en el segundo país con más víctimas fatales de la pandemia global, solo superado por Estados Unidos y sus más de 70.000 muertos.
Pese a esta escalada, el primer ministro británico Boris Johnson anunció hoy ante el Parlamento que planea flexibilizar algunas medidas de la cuarentena a partir del lunes que viene, como permitir más actividades al aire libre o que algunos empleados puedan volver al trabajo de forma segura, manteniendo el distanciamiento social.
Si bien Johnson reconoció que el número de muertos es «terrible”, aseguró que lo que la gente quiere que el gobierno haga ahora es suprimir el virus y comenzar a trabajar para recuperar la economía.
En la misma línea, el gobierno ruso presentó hoy un plan para flexibilizar las restricciones en tres etapas, con la condición de mantener el distanciamiento social.
En Rusia, se registraron 10.559 nuevos casos y 86 muertes en las últimas 24 horas, lo que elevó el balance total a 165.929 infectados y 1.537 fallecidos, y confirmó la acelerada transmisión del virus en el extenso país, mientras en Moscú, el epicentro hasta ahora, la situación parece comenzar a estabilizarse.
El alcalde moscovita, Serguei Sobianin, consideró que es prematuro levantar las restricciones en la capital, pese a que «en las dos últimas semanas no ha aumentado el número de hospitalizaciones de enfermos graves” y que la situación “se mantiene más o menos en el mismo nivel».
De todas formas, Sobianin indicó que a partir del próximo martes, cuando concluya el periodo de días no laborales retribuidos por decreto nacional, se podrán reanudar las obras de construcción y la actividad industrial en toda la ciudad, lo que implica que “500.000 personas volverán a trabajar normalmente”.
En Alemania, en tanto, con más de 167.000 casos y casi 7.000 muertos, la canciller Angela Merkel anunció la flexibilización de algunas restricciones de circulación, pero extendió hasta el 5 de junio la norma de distanciamiento social de 1,5 metros y el uso de tapabocas, incluso en espacios cerrados.
La canciller alemana acordó con los estados federados la introducción de nuevas medidas restrictivas en aquellas circunscripciones en las que haya más de 50 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes.
Por su parte, Italia, uno de los países más afectados por la pandemia, inició la flexibilización de la cuarentena hace dos días y hoy afirmó que espera tener un primer balance «la semana próxima».
La Protección Civil informó ayer que la cantidad de infectados llegó a 91.528, el dato más bajo desde el 5 de abril, con 6.939 personas menos que el día anterior.
No obstante, 369 personas murieron en las últimas 24 horas, lo que elevó el total a 29.684.
El alivio de la cuarentena que rige desde el lunes permite el ejercicio en lugares al aire libre y la apertura de parques y negocios de comida para envíos a domicilio y venta «para llevar» y el regreso al trabajo de 4,4 millones de personas.
Frente a medidas similares de flexibilización aplicadas en España, el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, logró hoy el respaldo del Parlamento para una nueva prórroga del estado de alarma hasta el 26 de mayo, lo que le permitirá seguir gestionando la fase de desconfinamiento.
«Levantar el estado de alarma ahora sería un error absoluto, total e imperdonable», subrayó Sánchez.
Si bien en España la pandemia se mantiene en retroceso, hoy sumó 685 nuevos contagios y un leve repunte con 244 nuevas muertes, que elevaron el total a 25.857.
Otros países del mundo como Israel, Irán e India también comenzaron a flexibilizar sus medidas restrictivas impuestas por la pandemia, mientras que en el continente americano, la situación es mixta.
Por un lado, alrededor de la mitad de los estados de Estados Unidos comenzó una reapertura, bajo presión de la Casa Blanca, mientras que, por otro lado, en América Latina la mayoría de los gobiernos lo discute y propone, pero solo una minoría lo ha comenzado a ejecutar, como Uruguay y Chile, entre otros.