El periodista especializado Patricio Eleisegui comentó la realidad que está viviendo la agricultura, justamente en la fecha que se celebra su día.
Instalado en México y con los conflictos que eso lleva a cuestas, el periodista Patricio Eleisegui sigue de cerca cómo se mueve la industria del agro.
Justamente en la fecha que se celebra su día, el diagnóstico no es bueno. A sus ojos, “cada vez hay más semillas que funcionan con más agro tóxicos. Estos desarrollos van de la mano con mayor venta de agro tóxicos. La publicidad que tienen es que le dan vitaminas a los cultivos. Pero ocurrió lo contrario. No se le sumó nada, pero ahora funcionan con agro tóxicos”.
En un lapidario informe que lleva el título: La libertad del veneno: casi 80 transgénicos aprobados en la Argentina, Eleisegui sentencia en el final «De la gestión anti derechos y pro extractivismo feroz que encarna Milei sólo queda esperar el aval oficial a este y otros atentados ambientales por venir.
En el estudio que lleva adelante consiguió detallar que “en los 90 funcionaban con solo un veneno, pero ahora funcionan con 4 venenos distintos, que se desarrollaron para que el negocio siga funcionando. El productor queda rehén de esto”.
De la mano de esto, y por el país en el cual se encuentra trabajando, aseguró que “tratamos de trabajar en ese contexto pero siempre teniendo en cuenta que estamos en una zona de riesgo, y que tenes que ver qué investigar, dónde y cómo, porque no sabes a quién le estas pisando la cola”.
Según mencionó, “en esta zona no tenemos una presencia tan establecida de carteles como en el resto del país. Sabemos que están en comunidades, pero el cartel más grande de Yucatán es la policía. Es una cosa muy random”.
Explicando que “por ejemplo si vas a cubrir alguna marcha tenes que tener cuidado de no quedar solo con la policía porque es muy conocida por secuestrar gente, torturarla y desaparecerla. Es muy fácil para ellos decir que fueron los narcos. Se hace muy difícil muchas veces”.
Por último aseveró que “la gente dice que va a Cancún y la pasó genial. No. Fuiste a la zona hotelera de Cancún, que está a 15 km de la ciudad, y en esa área hay un acuerdo con los grupos del crimen organizado para que ahí no haya lío. Eso es un micro clima y ahí no va a pasar nada”.