La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) solicitó hoy al Gobierno nacional permitir la apertura de los rubros comerciales no exceptuados a partir de un «esquema escalonado por sector», lo que podría concretarse sin atención en los locales, con despacho de productos a través de distintos canales de envío y con pagos digitales. Así lo expresó la entidad en una carta entregada hoy por CAME al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, en la que planteó la preocupación del sector por «recomponer parcialmente la actividad comercial, gravemente afectada por la pandemia».
«Desde esta Confederación proponemos habilitar el ejercicio a los rubros no exceptuados a partir de un esquema escalonado por sector, cumpliendo estrictamente con los protocolos de seguridad establecidos, desalentando los grandes aglomerados de gente», expresó la nota.
A la par de esta apertura gradual de los comercios, la entidad consideró «posible la reapertura de todo el comercio, sin atención en local, despachando los productos a través de canales de envío o retirando previo acuerdo con el vendedor» ya sea en la puerta del local o en otros puntos de entrega.
A la vez, CAME consideró de manera complementaria la necesidad de «promover el uso de medios de pago virtuales», ya sea a través de las plataformas de los terceros comercios o de otras formas de pago on line de rápida accesibilidad mediante distintas aplicaciones en teléfonos celulares inteligentes.
«Las entidades empresarias nos comprometemos a generar una difusión masiva que permita ordenar la demanda, promoviendo las compras a distancia y facilitando herramientas que enriquezcan la oferta de los servicios, a través de capacitaciones y tutoriales», aseguró CAME al garantizar el cumplimiento de las disposiciones sanitarias recomendadas..
La nota firmada por el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán, y del secretario General, José Bereciartúa, advirtió que «de no reformular los formatos vigentes, el comercio minorista pyme terminará extinguiéndose, constituyendo un dique a la venta tanto de la producción industrial nacional como de aquella proveniente de las economías regionales, amenazando el empleo».
Un reciente relevamiento realizado para CAME reflejó que ante una apertura del comercio en una cuarentena administrada, el 98 % de los empresarios pyme estaría dispuesto a recibir menor flujo de clientes a cambio de permitir la apertura de su local comercial para la venta.
A a vez el trabajo, reflejó que sólo el 22,5 % de los empresarios pyme realizaron operaciones de venta de sus bienes y servicios en forma online, ya que la restricción también está dada en las pocas actividades exceptuadas para realizar estas operaciones.