Por un lado lo que se cree saber de él, la fama, su éxito rotundo cuando nos llegó su cantar. Ese es uno de los aspectos más fáciles de tratar: se enumeran las presentaciones, los premios y reconocimiento, se consumen los vídeos que por la fortuna de la facilitación tecnología nos llegan poniéndole «presente» a sus canciones.
Un presente que lo tiene en quienes ya le conocíamos pero que ha alcanzado a todas las generaciones siendo descubierto y redescubierto y dejando con la boca abierta a lis coutchers «entendidos» que analizan cantantes. Es así. Camilo ha atravesado 50 años desde «Algo de Mi» para seguir enseñando como se debe cantar.
No es solo tener voz, amplitud de registro (3 octavas), es decir alcance desde lo que sería voz de bajo, barítono y tenor (básicamente era tenor) pero sumando juegos vocales de falsete soprano no chillados sino sostenidos por una columna de aire y un equilibrio vocal insuperable. Además de ello sumaba presencia en el escenario, no meramente estética, sino galanura y dominio del espacio escénico.
Y «algo más»: una calidad interpretativa con la que establecía directa comunicación de tu a tu con quién le escuchaba… y escucha, porque afortunadamente tenemos grabaciones, esos LP de los 70, o en cassettes, CDs y pendrives con que quienes apreciamos al artista y valoramos su calidad nos acompañamos. Inolvidable, tímido y a la vez con una enorme capacidad de arriesgar todo por una vocación, un ideal un sueño. A su simpatía y facilidad para comunicarse empáticamente con su público sumamos una mixtura de seducción, inocencia, picardía de niño, etérea presencia de su alma que atravesaba océano y pantalla y se instalaba en los corazones, Camilo no cantaba solo con sus excepcionales cuerdas vocales.
Cantaba en cada gesto, cantaba con su mirada, en la blancura de sus manos que se extendían, sus dedos cantaban, todo su ser cantaba. Eso…eso no se consigue en ningún conservatorio, no hay forma de obtener ese mismo resultado aunque se intenté imitarlo. Eso es arte. Y el arte traspasa las épocas e incluso los gustos y tendencias. Y se convierte en un clásico. Camilo es un clásico.
Ha alcanzado la cúspide reservada a muy pocos. Para los que no han sabido de él más que algunas canciones inolvidables y su porte en fotografías de promoción, hay que decir que Camilo se jugaba entero por lo que creía y encaró su trayectoria venciendo situaciones que parecían insuperables.
Invirtió a puro riesgo su capital para entregar a los españoles y luego al.mundo entero, la mejor interpretación que existe de Jesucristo Superstar, la ópera rock de Andrew Lloyd Weber. Aún estaba Franco y su censura, y la extrema conservadora más furibundas del catolicismo español; pero Camilo atravesó las vallas sin recurrir a violencia alguna, sólo con su arte. Y su legado artístico llega hasta hoy y cotiza en la eternidad de los grandes. JSS es una obra extremadamente difícil.
Requiere recursos vocales e interpretativos que dejan fuera a casi todos. El propio autor, A.L.W. tuvo que abrir que Camilo había logrado el.mas alto nivel en interpretación y puesta en escena de la obra, superando incluso el.original. Y el mismísimo julio Iglesia le dijo, entrevista dolor en Viña del mar: «Cuando se escriba la historia de la música en España tú estarás en ella». Los 52 números uno para Camilo, cantante, compositor y productor, pueden parecer un número, también los casi 200 millones de álbumes vendidos en el.mundo y los estantes de su casa de Torrelodones repletos de premios. Pero a diferencia de otros, Camilo no tenía esos «contactos» que facilitan la llegada a escenario y la compra de resultados. Lo que logro fue bien ganado, a puro mérito.
Con casi 26 años y apenas un puñado de meses en que había comenzado a sonar su Algo de mi en España llegó a Argentina y arrasó. Fue Argentina, no España, dónde logró en poquísimo tiempo su primer disco de oro del cual se cumplen tambien 50 años. A partir de allí las puertas de América se le abrieron de par en par.
Aún hoy hay países en los que existe un día de tributo a Camilo. Su música está vigente en toda América latina. Algo de mi, a ti Manuela, Sin remedio, Memorias, Getsemani. Perdóname, Mientras tú me sigas necesitando, Piel de angel son algunas de las canciones emblemáticas.
Cómo clasificarlo? Balada romántica, pop, Rock ? Más que todo eso: simplemente un artista único, irrepetible. Simplemente Camilo Blanes Cortes.. o como se le conoce: Camilo Sesto.
Algo de mi fue la canción con que ganó su primer disco de oro y significó su lanzamiento en toda América. El disco de oro lo ganó en Argentina, no en España.
Memorias tuvo la grabación de su vídeo en la NASA 1976. Tiene un rango vocal amplísimo y es una combinación de balada con rock
Triste final tiene una riqueza lirica además de su inicio casi como una confidencia para luego subir intensamente a un rango vocal alto.
Texto y colaboración Benedi Cefebec