Entre el 60 y el 70 por ciento de las infecciones respiratorias pediátricas que se consultan hoy en todos los centros de salud del país son bronquiolitis por el virus sincicial respiratorio, indicó Patricia García Arrigoni, Directora Médica Ejecutiva del Hospital Garrahan sobre el aumento en las últimas semanas de esos cuadros que implicaron un adelantamiento respecto de los años anteriores.
«La contingencia que estamos viviendo por las infecciones respiratorias es algo particular si la comparamos con los años pre-pandemia. Estos cuadros estacionales de virosis y bronquiolitis se dan siempre, pero este año tenemos un adelantamiento de los casos ya que habitualmente el pico se da en la semana 24 (comienzos de junio) y nosotros ya superamos esos picos hace unas semanas», señaló a Télam García Arrigoni.
La especialista indicó que también se ven consultas de bebés más chiquitos, lo que puede vincularse «con que en los últimos años y a raíz de la pandemia las madres no tuvieron contacto con el virus y por lo tanto no generaron los anticuerpos que habitualmente son los que pasan a través de la placenta y protegen a los más pequeños».
«La bronquiolitis afecta a los menores de 2 años, es una enfermedad autolimitada, produce tos, catarro de vías aéreas superiores, y muchas veces en los más chiquititos genera dificultad para respirar que se puede observar porque el bebé no quiere tomar el pecho o alimentarse, le cuesta dormirse y se puede ver que utilizan los músculos del cuello o de la panza para poder respirar», describió.
Además, señaló que en el 97% de los casos es una enfermedad benigna. La tos puede persistir al cabo de días, a veces semanas, y lo que se hace es controlar la hidratación y alimentación; pero en un un 3% de los casos de los chicos sanos se requiere internación».
La especialista sostuvo que frente a esos síntomas hay que consultar en el centro más cercano al domicilio para hacer una evaluación y determinar si necesitan derivación.
«En el caso que se requiera internación no hay un remedio, antibiótico o antiviral específico, sino que lo que se hace es darle oxígeno e hidratación», detalló.
Sobre la situación en el Garrahan, que es un hospital de referencia para pacientes con enfermedades complejas como oncológicas o con cardiopatías, señaló que en este momento «hay una sobre demanda porque se acercan a consultar por cuadros respiratorios niños sanos que podrían ser atendidos en lugares de menor complejidad».
Por su parte, desde Ministerio de Salud de la ciudad de Buenos Aires informaron que los casos de bronquiolitis son un 25% más que el mismo periodo del año pasado.
«Se esperaba el pico para los primeros días de junio, pero teniendo en cuenta las temperaturas elevadas para esta época del año, se anticipó», indicaron en un comunicado.
Desde la cartera sanitaria porteña señalaron que si bien «no se puede adjudicar una causa concreta» para este aumento, se sospecha que «puede responder a los aislamientos de años anteriores por Covid-19, en donde no hubo circulación de casos por bronquiolitis».
Respecto de la prevención, Darío Barsotti, director Médico Adjunto del Garrahan, dijo que «hay dos medidas fundamentales para prevenir las enfermedades respiratorias: por un lado, hacer los controles pediátricos y vacunar a los chicos, dos acciones que cayeron durante la pandemia; y por otro, ventilar ya que el frío no enferma, lo que enferma es el hacinamiento; hay que ventilar, limpiar muy bien las superficies y no enviar a los chicos al jardín cuando están enfermos”.
Finalmente, el médico recordó que para evitar las enfermedades respiratorias también hay que mantener la lactancia, aumentar la frecuencia del lavado de manos, evitar conglomerados de gente, no fumar en áreas cerradas ni exponer a niños, niñas y adolescentes al humo del tabaco y usar barbijo cuando el adulto o cuidador presenta síntomas respiratorios.
Si bien no tiene incidencia sobre el virus sincicial respiratorio, la vacuna antigripal previene cuadros graves de influenza, otros virus respiratorio frecuente. Los grupos con indicación de recibirla son niños y niñas entre 6 y 24 meses, personas gestantes, puérperas, mayores de 65 años, personal de salud, y personas con factores de riesgo como enfermedades pulmonares, cardíacas y asma. (Télam)