El martes pasado al mediodía, un micro escolar que circulaba con decenas de niños rumbo a su escuela, chocó de atrás a un camión que se acababa de detener ante el semáforo rojo en la Av. Brasil y Pichincha, Parque Patricios. Siete niños debieron ser hospitalizados al sufrir heridas dentro del vehículo. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas fatales. Las pericias determinarán la causa de este hecho, aunque La reacción del chofer fue tardía, según se deduce de un video que filmó una cámara de seguridad. ¿Se distrajo o le fallaron los frenos? Ninguno de esos hechos debió suceder.
Este caso debería ser un llamado de atención acerca de la calidad de los servicios de transporte escolar. Por un lado, la idoneidad del chofer, pero también el estado de los vehículos y la forma en que viajan los niños. La Ley Nacional de tránsito 24449 (Art. 55) establece que todos los transportes escolares deben contar con cinturones de seguridad en todos sus asientos. Sin embargo, es frecuente observar que los niños viajan de pie o se mueven en su asiento, demostrando que no tienen colocado su cinturón de seguridad. La respuesta de los mismos chicos es que no están disponibles, o están en mal estado. Los padres, y en especial las autoridades, deberían controlar a estos micros en circulación y asegurarse de que el responsable los lleve con su cinturón bien colocado. Los niños son los más vulnerables. Debemos protegerlos.
Fuente, foto y video: La Nación