El artista que conformó el grupo Síndrome de Clown y visita hospitales para hacer reír, repaso su formación, los pasos que fue dando y los pequeños detalles que generan la magia para cambiar un día.
En otro ciclo de Tiempo Educativo, llegó el momento de escuchar a Claudio Gungolo, un todo terreno que entendió que a través de la risa las cosas pueden cambiar.
A modo de presentación, expresó que “soy docente jubilado, ingeniero mecánico, pero lo que más me gusta es mi actividad artística. Soy payaso hospitalario, social, y he formado un grupo que se llama Síndrome de Clown. Además me dedico a dar clases de teatro”.
En su modo de ver, “el payaso siempre está en uno. Es un poco el sentido de hacer el ridículo, cosas que nos salen de adentro. Cuestiones que son naturales cuando uno es chico, hasta que comenzamos a crecer y nos empezamos a estructurar”.
Yendo a la génesis que todo lo moviliza, consideró que “la alegría se transmite a través de una sonrisa, de una mirada, de un cambio… la idea es cambiarle el eje en ese momento que se encuentra. Uno cuando está en el hospital no está viviendo una situación linda. Te miran y los sacas del contexto en el que está”.
En tanto que aseguró que “vivimos improvisando. La vida es improvisada. No es hacer cualquier cosa. Es escuchar al otro, y en función de lo que escucho puedo contestar. Ese juego es improvisado. Si no tengo escucha, si no puedo continuar eso, no puedo improvisar”.