El papa Francisco pidió hoy «paz» como regalo por el décimo aniversario de su elección como el pontífice 266 de la historia de la Iglesia, en un día sin actividades públicas y que solo contó con una misa privada que Jorge Bergoglio celebró junto a cardenales residentes en Roma en medio de saludos que le llegaron de autoridades políticas y religiosas de todo el mundo.
«Ustedes los cardenales nunca se jubilan, incluso a los 80 años sus consejos siempre son buenos», les dijo el Papa este lunes a un grupo de cardenales con los que concelebró una misa en la capilla de su residencia de Casa Santa Marta, en la que vive desde su elección hace 10 años.
«Estén animados por tres sentimientos: compasión, misericordia y ternura. Los necesito siempre a ustedes y a su consejo», agradeció el pontífice durante la ceremonia privada tras la que les regaló a los purpurados un libro de su colaborador jesuita Antonio Spadaro que analiza la política internacional del pontificado y que se presenta esta tarde en Roma con la asistencia de la premier italiana Giorgia Meloni y del secretario de Estado vaticano Pietro Parolin.
Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, en el quinto escrutinio del segundo día de un cónclave en el que participaron 115 cardenales convocados tras la renuncia de su antecesor Benedicto XVI hecha efectiva el 28 de febrero de ese año.
En ocasión del décimo aniversario de su elección, Francisco también eligió «la paz» como el regalo que le gustaría recibir de parte del mundo, según respondió en un podcast realizado por los medios vaticanos.
«No pensaba ser el Papa de la tercera guerra mundial, pensé que lo de Siria en 2014 era algo singular. Pero luego estuvo Yemen, vi la tragedia de los rohingya en Myanmar y vi que había una guerra mundial. Y atrás está la industria de las armas. Esto es diabólico»; condenó sobre algunos de los conflictos mundiales que atravesó en el pontificado.
Durante la grabación, el Papa dejó tres deseos para el futuro: «fraternidad, llanto y sonrisa».
«Fraternidad porque somos todos hermanos, hay que recomponerla. Además hay que aprender a no tener miedo de llorar y sonreír. Una persona que no sabe llorar y reír no tiene los pies sobre la tierra. Si se le ha olvidado, es que algo no funciona», agregó luego.
En una línea similar, en una entrevista con la televisión suiza RSI, el Papa eligió «gracia» como una palabra para describir sus primeros años de pontificado.
«La gracia de Dios que hace todo. No pensaba llegar a esto. Escucho todos los días que el Señor me ayuda si estoy abierto. Si me cierro no me ayuda», argumentó.
En el podcast con medios vaticanos, en un breve repaso por su pontificado, Francisco planteó además que «el momento más bello» fue un encuentro con ancianos en 2014, y que el que «no hubiera querido ver nunca» son las imágenes de jóvenes muertos por los conflictos.
Durante todo el día, referentes globales ortodoxos, musulmanes, anglicanos y judíos saludaron al Papa por sus primeros 10 años de pontificado.
«Hemos llegado a diez años de pontificado del Papa Francisco. El número 10 es un número simbólico importante, la base de nuestro sistema de cuentas, son los diez dedos de la mano pero para un estudioso de la Biblia el 10 recuerda los Diez Mandamientos», dijo en un mensaje el Gran Rabino de la Comunidad Judía de Roma, Ricardo Di Segni.
«También recuerda las diez palabras fundamentales con las que el mundo y diez fueron también, según las palabras de Moisés, las rebeliones del pueblo de Israel durante su estancia en el desierto», agregó DI Segni en el saludo dado a conocer por el Vaticano.
El Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayeb, envió en tanto a Francisco sus «más calurosas felicitaciones por el décimo aniversario de su mandato como Papa y Cabeza de la Iglesia Católica».
«Agradezco con orgullo su ilustre camino durante los últimos diez años, en los cuales quiso construir puentes de amor y fraternidad entre todos los seres humanos, y su incansable esfuerzo por promover los valores de la fraternidad humana y establecer el diálogo entre los seguidores de las religiones. como base para lograr la paz que todos anhelamos», indicó la máxima autoridad del islam suní, con quien Francisco firmó en 2019 un documento por la fraternidad y el diálogo.
El Patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I consideró a su vez «un honor especial y una profunda alegría» saludar a su «amado hermano, el Papa Francisco, en el décimo aniversario de su elección como primer obispo de nuestra hermana Iglesia en Roma».
«A lo largo de estos diez años, nuestra amistad y colaboración, especialmente en el ministerio de llevar consuelo y paz a todo el pueblo de Dios, y en el mandato de promover la sanación y la sanación de toda la Creación de Dios, nos han unido en nuestra convicción y compromiso comunes. Ver el rostro y acoger la presencia de Nuestro Señor Jesucristo en los más pequeños de nuestros hermanos y hermanas que sufren», agregó Bartolomé, de acuerdo a lo divulgado por la Santa Sede.
Entre las autoridades religiosas, también el Patriarca ortodoxo Kiril (o Cirilo), un aliado del presidente ruso Vladimir Putin, hizo llegar sus saludos y destacó el liderazgo del pontífice argentino.
«En las difíciles circunstancias actuales estás dando una contribución significativa a la predicación del Evangelio de Cristo y prestando atención al desarrollo de la cooperación interreligiosa», sentenció el líder ortodoxo, con quien el Papa se reunió en 2016 para poner fin a casi 1.000 años de separación de las dos Iglesias.
Para Kiril, un defensor de la agresión rusa a Ucrania, «en los tiempos difíciles que vivimos, un diálogo entre los líderes religiosos puede dar buenos frutos y contribuir a la unificación de los esfuerzos de las personas de buena voluntad para sanar las heridas de la creación de Dios».
El líder anglicano Justin Welby destacó, en tanto, la «humanidad extraordinariamente profunda» de Bergoglio, «que no compromete la verdad y que atribuye un valor infinito a cada ser humano».
«Muchos lo dicen, yo lo digo, pero él lo vive. La segunda cosa es una notable apertura en el enfoque de la moralidad. Trata de mirar los problemas a través de una lente diferente, de una manera diferente. Tal vez sea su origen como jesuita», agregó, según citó el Vaticano.
Desde América Latina, la directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, CELAM, resaltó la «cercanía» del primer pontífice de la historia de la región, al tiempo que agradeció sus orientaciones y valoró de modo especial «su presencia personal, mensajes y diálogos» en las visitas que realizó a diez de los países de la zona, durante su pontificado.