Fabio Ibaceta es presidente de la Cooperativa de trabajo La Esperanza. Desde Calingasta, San Juan, fabrican insumos de minería.
Dicen que las crisis son momentos de oportunidades, y pese a todas las adversidades que se le presentaron, Fabio Ibaceta y un grupo de amigos así lo vieron en Calingasta, San Juan.
Según explicó, la Cooperativa de trabajo La Esperanza “tiene un significado muy particular y bueno para nosotros. Entre el 2017 y 2018 mucha gente se quedó sin trabajo en la minería. Muchos no teníamos qué hacer. La gente se fue auto convocando, y fue así cómo surgió la idea de encarar algo nosotros”.
En esa línea reconoció que “con otros tres chicos sabíamos que iban a venir a hacer inversiones y se nos ocurrió hacer cajas porta testigos de minería. Tras varios intentos nos empezó a salir bien y llevamos a una empresa minera”.
Según les mencionaron “ellos las traían de otras provincias, les gustó el trabajo y comenzamos a venderles. Se fueron sumando más chicos, nos pidieron más cajas y necesitamos dar el siguiente paso y ahí a través de un ministerio llegó la idea de hacer una cooperativa”.
En otro pasaje de la charla admitió que “en pandemia se nos hizo más difícil, pero logramos que nos dieran la matrícula. Así pudimos llevar el producto a otras provincias y finalmente pudimos empezar a vender acá en Calingasta”.
Sumando que “esto es un pueblo de 10500 habitantes y nos conocemos todos. La pasamos realmente mal cuando cerró la mina y luego nos pasó la pandemia. Fue terrible estar encerrados. Era como en las películas”.