Un capitán de navío retirado de la Armada Argentina fue condenado por la Justicia Federal de Bahía Blanca a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional en el marco de una causa por un abuso en perjuicio de una suboficial durante un hecho registrado en el 2015 en el hospital de la base Naval de Puerto Belgrano, próxima a Punta Alta
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal integrado por los jueces Sebastián Foglia, Ernesto Sebastián y José Mario Triputti, condenó en las últimas horas al capitán de navío retirado Rubén Francisco Vitaliti, de 75 años de edad por los delitos de «abuso sexual simple» y de «coacción» cometidos en la base Naval de Puerto Belgrano el 12 de noviembre de 2015 y el 17 de noviembre del mismo año.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que «según la causa a cargo del fiscal Gabriel González da Silva los episodios ocurrieron el 12 de noviembre del 2015 cuando la víctima cumplía funciones en el Departamento de Hotelería del Hospital Naval de Puerto Belgrano».
«En un momento dado la víctima se dirigió a la oficina de Vitaliti, quien era su jefe para pedirle ayuda con sus estudios con el idioma inglés», agregaron.
Según el expediente al ingresar al lugar la mujer encontró al capitán de navío retirado sentado en su escritorio y luego de un breve diálogo, el marino la tomó de la cintura y le besó el lateral de su pecho izquierdo».
«Instintivamente la suboficial separó al hombre, quien le había indicado: ¨no te hagas problema, besé solo al trapo, para luego retirarse», agregaron.
Tras distintas audiencias y testimonios, el Tribunal Federal condenó al marino retirado a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional, por lo que no quedará alojado en un penal además de imponerle distintas reglas de conducta.
«En el fallo figura que deberá fijar residencia y someterse al Patronato de Liberados bonaerense, abstenerse de tomar contacto y acercarse con la víctima a menos de 100 metros de distancia, como además de ningún contacto como telefónico, redes sociales, postal a través de terceros», agregaron los voceros.