Todo se dio en las horas previas al fin de semana largo. Le pidieron 40 mil pesos la noche, y como se rió del monto, el dueño de las cabañas hizo catarsis subida de tono.
Todo inició a través de whatsapp. A un “buenas” le siguió una respuesta automática, y tras la misma, la pregunta de un potencial inquilino para el fin de semana largo:
“Quisiera saber el precio para el alquiler de una cabaña. Somos dos adultos y un niño de 2 años. Para el fin de largo. Además si tenés lugar. Gracias”.
Quince minutos más tarde, del otro lado cayó un mensaje de voz respondiendo a esas consultas. “40 mil pesos la noche vale para el finde largo. Tengo lugar. Las que quieras. Una noche, dos noches. Tengo lugar”.
Sin dejar pasar más de un puñado de minutos, el consultante solo atinó a responder: “40.000 pesos? (emoji riendo) Dale gracias!”.
Lo que no se iba a esperar era la devolución que un minuto más tarde llegaría nuevamente en formato de audio. En 35 segundos, el propietario de los inmuebles hizo una fusión de catarsis, malos tratos, reflexión y cierre fuera de lugar, que descolocó al interesado.
“No el pelotudo sos vos. ¿Sabes qué me divierte? Los pelotudos como vos que están buscando lugar para el finde largo a último momento. Yo tengo diez cabañas todas ocupadas, ¿Entendes? Me causa gracia que estés buscando lugar ahora. ¿Te causa gracia 40 mil pesos? Es lo que vas a pagar por salame. Por buscar el día anterior a un finde largo. Vas a pagar 40, 50 y 100 lucas para conseguir lugar. Gracia me causas vos. Yo vivo acá en Sierra de la Ventana, rodeado de montañas y ríos. Vos vivís en una ciudad rodeado de falopa y chorros, así que mirá quién se ríe de quién”.
Ante semejante respuesta, y tras meditarlo bastante, el potencial turista optó por hacer captura de todo en video y subirla a su Facebook, en donde se viralizó rápidamente. Acá su posteo, el cual fue replicado por el diario El Orden: