Récords de temperaturas y olas de calor, lluvias por encima de la media y sequía extrema, poca nieve o demasiada, y un preocupante aumento de los gases de efecto invernadero son algunas de las «anomalías» destacadas del reporte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) «Estado del clima en Argentina 2021».
El informe, de 46 páginas, realiza una evaluación de las condiciones climáticas que afectaron a la Argentina durante el 2021.
El dato conocido es que la temperatura media del país fue superior a lo normal y que la región con mayores anomalías positivas fue la Patagonia.
«Desde mi punto de vista, es para remarcar la anomalía térmica, de temperatura, porque 2021 fue el quinto año más cálido desde 1961, así como el hecho de que hayan sido 11 años consecutivo de temperaturas por encima de lo normal», dijo a Télam Celeste Saulo, directora del SMN.
«Argentina está dando cuenta de lo mismo que está ocurriendo a nivel global, que es el aumento sostenido de la temperatura por encima de los niveles de referencia», comentó.
A nivel país, entre enero y diciembre de 2021, la anomalía de temperatura media anual estimada a nivel país fue de +0,58°C con respecto al período climatológico 1981-2010.
Durante el 2021 se destacó el desvío promedio en Patagonia (+1,1°C), donde se quebró el récord histórico de calor anual, «superando por varias décimas de grado al máximo anterior de 1998 (+0,77°C)», indicó el reporte, publicado con fecha 20 de marzo.
En cuanto al calor, en enero tuvo lugar la ola de calor más significativa del verano, cuando se rompió el récord histórico de temperatura máxima absoluta en Cipolletti (43,8°C) y Maquinchao (38,9°C). La máxima duración de este fenómeno ocurrió en las localidades de Las Flores (8 días), Malargüe y Río Colorado (7 días).
En gran parte de la región se superaron los 35°C. Las temperaturas alcanzadas en las localidades de El Bolsón (38,2°C el día 5) y Paso de Indios (38,5°C el día 4) rompieron los récords históricos de esas localidades.
Lo mismo pasó en otoño: en Bariloche, con 17,6°C como media máxima más alta del otoño, y El Bolsón, con 19,4, por encima de las cifras de 2015 y 2016 respectivamente.
A nivel país, el mes de septiembre fue el que presentó los mayores «apartamientos positivos (valores superiores a los +3°C)», y fue el segundo septiembre más cálido a nivel país desde 1961. En la primavera, por ejemplo, Comodoro Rivadavia, con 9 grados de mínima media más alta, pasó un registro de 1971.
Durante el invierno 2021 se registraron «episodios de frío extremo» en el centro y noreste de Argentina. Las dos primeras olas de frío ocurrieron durante la segunda mitad de junio y se originaron debido a dos potentes ingresos de aire polar.
Se registraron récords de temperatura mínima más baja en Villa María de Río Seco (-9,0°C), Catamarca (-6,2°C) y Mercedes (-2,5°C).
También se destacó la persistencia de temperaturas máximas muy bajas sobre el sur del Litoral y noreste de Buenos Aires. «La ciudad de Buenos Aires no tenía una seguidilla de tardes tan frías desde julio de 2007», destacó el informe.
En cuanto a las precipitaciones, en el 2021 se observaron condiciones deficitarias a nivel país. Se posicionó en el puesto 13 de entre los más secos desde 1961, similar a lo ocurrido en el 2020, uno de los años más secos registrados desde 1961 y el más seco desde 1995.
En algunas áreas hubo exceso de agua. Por ejemplo, con 276 milímetros de lluvia acumulada en 24 horas, el 5 de enero se batió un récord de 1990 y en San Juan, en noviembre, 34 milímetros dejaron atrás una marca de 1976.
También en San Luis, con 260 milímetros de precipitación acumulada en enero se batió un récord de 1983.
Por el contrario, Ezeiza tuvo 11,3 mm de lluvias acumuladas en diciembre, menos que el récord de 1956, y estaciones meteorológicas como la de Junín tuvieron su récord mínimo de precipitación acumulada anual con 644,3 milímetros, menos que lo registrado en 1960.
De enero a marzo del año pasado, gran parte del país estuvo afectado por el fenómeno de sequía.
Las áreas más afectadas fueron el noroeste de Patagonia, el noreste del país (Chaco, Misiones, Corrientes y Formosa) y la región de Cuyo, mientras que el porcentaje de coberturas de nieve en la cordillera central entre abril y agosto fue muy inferior al promedio del período 2000-2019.
Esto trajo aparejado la bajante hidrológica del río Paraná a lo largo de todo su cauce. Con mínimos históricos, fue la más pronunciada desde el año 1944.
La sequía favoreció la generación de incendios en gran parte del territorio nacional durante 2021 y tuvo sus consecuencias económicas: «Considerando únicamente las áreas con sequía moderada, 7.192.087 cabezas de stock bovinos y 3.016.796 hectáreas de cultivos estuvieron en riesgo, siendo los de la soja, el maíz y el girasol los más perjudicados», se precisó.
A la hora de evaluar la importancia de este informe, Celeste Saulo dijo: «Esperamos que este boletín sea utilizado por distintos sectores que toman decisiones, productivos, educativos, también por quienes comunican para que podamos compartir un recurso que es la información oficial y que, analizada a la luz de una historia, nos permite a todos estar en la misma página y en sintonía».
Saulo mostró preocupación por estos datos: el informe precisó que los registros de dióxido de carbono y metano muestran un incremento constante a lo largo de los años. Siguiendo la tendencia mundial, ambos gases aumentaron su concentración a lo largo del 2021, si bien los valores medidos por el SMN fueron menores a las concentraciones medias globales.
«Lamentablemente los gases de efecto invernadero, que son los que se podrían controlar para evitar que se siga exacerbando el calentamiento global, no están disminuyendo, continúan un aumento sostenido más o menos desde 1980 hasta la fecha. Este es el mayor llamado de atención que tenemos que hacer», indicó la directora del Servicio Meteorológico Nacional.