Seis están en Asia y una en América Latina. Además, hay otras 37 localidades que están en observación, entre ellas Buenos Aires. Qué implica este descubrimiento y por qué preocupa a los científicos
Elcambio climático avanza año a año mientras conocemos las diferentes consecuencias que deja —y que dejamos— en el camino. Como si fuera una historia de nunca acabar, los niveles de daño que revelan diferentes estudios científicos son cada vez más grandes y complejos. En este caso, un reciente trabajo de investigación de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, relevó las 48 ciudades costeras más grandes del mundo —que concentran el 20% de la población mundial— y encontró resultados alarmantes. Según estos expertos, al menos siete de estas localidades se hunden exponencialmente más de lo que sube el nivel del mar.
Tianjin, en China; Ho Chi Minh, en Vietnam; Chittagong, en Bangladesh; Ahmedabad, en India; Yakarta, en Indonesia, y Yangon, en Myanmar, “experimentan un hundimiento notable con una velocidad superior a 20 milímetros (mm) por año”, indica el informe. Mientras que Río de Janeiro, en Brasil, aún no alcanza aquella cifra, pero advirtieron que para 2030 cerca de 2 kilómetros de la ciudad podrían estar bajo el agua si no se toman medidas de precaución.
Además de las mencionadas localidades que despertaron su preocupación, hay otras 37 que si bien no tienen un riesgo cercano, quedaron en observación para próximos estudios. Una de ellas es Buenos Aires, que en el período estudiado se hundió poco menos de 1 mm. Las mediciones de los científicos de Nanyang registraron la altura de la costa y los niveles del mar entre 2014 y 2020.
Los expertos postularon que estos fenómenos de hundimiento tienen como causas principales las extracciones de agua subterránea, de petróleo y de gas, así como la “compactación de sedimentos que ocurren naturalmente debido al peso propio de estructuras urbanas”, como los edificios.
La ciudad de Tianjin, en China, se hundió 43 milímetros por año entre 2014 y 2020: es la que más preocupa a los autores del estudio. El informe busca, según ellos, evaluar y profundizar los riesgos del cambio climático y del aumento del nivel del mar para “desarrollar estrategias sostenibles” de mitigación.
La ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam, se hundió anualmente 43 milímetros —lo mismo que Tianjin—. “El aumento del nivel del mar en relación con la altura de la tierra local es lo que realmente importa para cualquier comunidad costera”, señalaron.
“Muchas áreas estudiadas son ciudades importantes construidas sobre deltas de ríos planos y de baja elevación, que exponen a grandes poblaciones y a un valor económico sustancial a los impactos. En consecuencia, es crucial considerar estos resultados para el desarrollo sostenible de estas regiones”, indicaron los autores del estudio.
Chittagong, ubicada en la región oriental de Bangladesh, se hunde 37 milímetros por año.
Infobae dialogó con Raúl Montenegro, activista y biólogo ambientalista, quien analizó los resultados generales de este estudio: “Como tenemos una distribución urbana importante en las zonas costeras, todo lo que ocurra con el nivel del mar va a afectar directamente a esas regiones. El hundimiento se da, entre otras cosas, por el peso que tiene una ciudad, y en sí mismo es un fenómeno lógico. El problema es que se combina con la exposición a los aumentos del nivel oceánico”.
Yangon es la ciudad más grande de Myanmar y se está hundiendo 31 milímetros por año debajo del río que lleva su nombre.
Según Montenegro, “la escala que tienen estos problemas excede en muchísimos ordenes de magnitud las posibilidades de amortiguarlo y va a tener tremendos costos sociales”.
Yakarta es la capital de Indonesia y tiene más de 10 millones de habitantes: se hunde 26 milímetros por año.
En segundo término, Montenegro realizó un repaso histórico que se relaciona con esta problemática. “Hace cuatro mil años se inventó la agricultura. A partir de ese momento, un grupo pequeño de personas pasa a manejar grandes cantidades de excedentes y se producen las primeras revoluciones urbanas que implicaban concentrar la población en determinados sectores del territorio ya que podían obtener una gran cantidad de energía para mantener a las ciudades. En ese contexto, la mayoría se ubicó en zonas costeras o cerca de la desembocadura de los ríos”.
Ahmedabad, que es la séptima localidad con más habitantes de India, se hunde 23 milímetros por año a la vera del río Sabarmati.
En el informe, los expertos de Singapur advirtieron: “Muchas de estas zonas costeras que se hunden rápidamente son megaciudades que se expanden. Allí, los factores antropogénicos como la alta demanda de extracción de petróleo, la carga de aguas subterráneas y las estructuras edilicias densamente construidas contribuyen al hundimiento de la tierra”.
Río de Janeiro, una de las playas más visitadas de Brasil, podría tener 2 kilómetros debajo del mar para el año 2030.
“En la zona de América Latina y el Caribe, la mayoría de las grandes ciudades -sobre todo las más antiguas- se ubicaron en zonas costeras o en estuarios (al lado de la desembocadura de un río”, explicó Montenegro.
Si bien en las últimas mediciones no hubo indicios de preocupación, Buenos Aires se hundió menos de 1 milímetro por año y quedó en observación para los próximos estudios.
Para los autores de la investigación, resulta esencial “mejorar la planificación urbana sostenible y las futuras estrategias de adaptación en las ciudades costeras”.
Federico González Chapur, integrante del área política en Eco House Global, conversó con Infobae y profundizó sobre las consecuencias del cambio climático en las ciudades analizadas por el estudio. “La continua emisión de gases de efecto invernadero -en alza constante desde la revolución industrial- es la condena social y ambiental para todo el planeta. Y si esto no se atiende con una perspectiva integral, ante semejante desigualdad, los últimos pagarán los costos de los primeros: incremento del nivel del mar; derretimiento de glaciares; inundaciones; contaminación de suelos, del aire y del agua; incendios y más desigualdad”.
Fuente Infobae