Néstor Borri, amplio conocedor de la iglesia argentina y de la llegada de Jorge Bergoglio a la cúspide del Vaticano, repaso esta primera década de nuestro papa.
En el espacio de Tiempo Educativo el eximio conocedor de la iglesia argentina y del arribo de Jorge Bergoglio al Vaticano, Néstor Borri, habló acerca de esta primera década con el papa argentino en la cúspide del catolicismo.
Iniciando la charla, y a modo de resumen, explicó que “hace mucho trabajo en actividades de formación, de comunicación, sobre todo en la parte reflexiva. Hace mucho trabajo en el Centro Nova Terra haciendo actividades de formación, viajando mucho, tratando de construir conceptos y buscando hacer mejor política con una inspiración espiritual cristiana”.
Y yendo al punto del nombramiento del Papa Francisco, aseguró que “no me acuerdo dónde estaba, pero sí que estaba mirando la TV. Sí tengo un recuerdo muy preciso sobre lo que pensé, lo mismo que en su primer ángelus. Cuando el cardenal Bergoglio era mi obisco no gozaba de mucha simpatía de mi parte. Todo lo contrario. Por tener cercanía con gente que sufrió mucho a causa de su actuación”.
De todas maneras dejó bien en claro que “cuando pidió la bendición del pueblo y después en el ángelus cuando cuenta la historia de la viejita y contó que Dios no se cansa de personar… primero hablaba en nuestro idioma, después nos iba a sorprender… fue muy fuerte… y dije, este hombre está hablando con la música que conozco y dice cosas que nosotros dijimos. Para cerrar esta etapa, te diría que me volví más papista que el papa”.
A su modo de ver, “estos diez años los podríamos recorrer con frases, abrazos, fotos y encuentros… también con gestos. El primero es que el pueblo lo bendiga. Otro que se me viene, que para mí es deslumbrante, cuando se reunió con los líderes del Congo y Sudan del Sur, se agacha y le besa los pies”.
Acotando además que un miembro de la iglesia, del cual no reveló el nombre le dijo en confianza: “Cuando termine este papado las virtudes teologales serán cuatro; la fe, la esperanza, la caridad y la astucia argentina” haciendo referencia al entendimiento de los tiempos que maneja todo el tiempo Bergoglio.