Denunciaron a la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a distintos referentes del PRO por incitación a la violencia y apología del delito luego de la intervención que realizaron jóvenes del PRO el sábado en la que colgaron frente a la Casa Rosada bolsas mortuorias con el nombre de distintos referentes sociales y políticos, entre ellos el de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.
«Lo que vimos el sábado en Plaza de Mayo no es política, es apología del delito e incitación al odio», expresó Daniela Bambill, una de las denunciantes.
La denuncia fue presentada por el Instituto Independencia que integran, además de Bambill, Julio Fernández Baraibar, Raúl Araujo, Felisa Miceli y Mariano Pinedo, y resultó sorteada en el juzgado federal seis a cargo de María Eugenia Capuchetti. Los denunciados -a quienes le pidieron citación a declaración indagatoria-, además de Bullrich, son los diputados Fernando Iglesias (PRO-CABA), Waldo Wolff (PRO-Buenos Aires), y Francisco Sánchez (PRO- Neuquén), más Ulises Chaparro, presidente de la agrupación Jóvenes Republicanos que se arrogó la intervención, Inés Liendo, una abogada de la agrupación Unión Republicana, Martín Pugliese, militante del Pro, y «todo aquel que surja a raíz del desarrollo de la presente investigación», según indica la denuncia.
En el texto también mencionaron algunas de las consignas utilizadas en la marcha convocada por la oposición el sábado contra la llamada «vacunación VIP», como «Alberto, cuidado el pueblo está cansado» y «una Argentina sin Cristina», entre otras. Además subrayaron que «del mismo modo se pudo observar la presencia de personas que dentro de autos esgrimían un caño plástico del que colgaba una soga, replicando una típica horca, instrumento de muerte utilizado durante los peores escenarios de violencia social y política».
Fue en ese contexto, según la denuncia, «circunstanciado de violencia y de expresiones del odio político», que a las 18 y «al lado de la reja que separa la Plaza de Mayo de la Casa de Gobierno, se esparcieron diferentes bolsas de residuos rellenadas, con la finalidad de simular la presencia de un cuerpo humano muerto, en su interior». «Las bolsas eran de color negro, y cada una de ellas portaba un nombre», indicaron. Entre ellos figuraba el de Carlotto, pero también el del embajador en Brasil, Daniel Scioli, «Los vacunados de Ginés», «El Hijo de Moyano» y «Los Pibes de la Cámpora».
Para finalizar, la denuncia expresa que «la inserción de aquellos nombres representa una clara amenaza al sistema democrático y no debe tolerarse como forma válida de aglutinar apoyos entre nuestros conciudadanos».
Fuente: Página 12.