La compañía Edelap procederá a efectuar el cobro de la energía consumida en forma ilegal a los propietarios de los inmuebles involucrados, incluyendo las penalidades correspondientes conforme lo establece el Reglamento de Suministro y Conexión.
Las propiedades de grandes dimensiones de uno de los barrios privados más antiguos de Brandsen, ubicado sobre el río Samborombón, estaban conectadas de forma clandestina a la red, según consignó Edelap, que destacó que «en todos los casos se labraron actas, se retiraron las conexiones peligrosas y se evalúa realizar denuncias penales».
La compañía resaltó que «el robo de energía, en sus distintas metodologías, genera excesos de consumo no registrado que sobrecargan los tendidos, los dañan y afectan la calidad de servicio que reciben los usuarios vecinos que están correctamente conectados, generando problemas de tensión o cortes por manipulación indebida de las redes».
La empresa procederá a efectuar el cobro de la energía consumida en forma ilegal a los propietarios de los inmuebles involucrados, incluyendo las penalidades correspondientes conforme lo establece el Reglamento de Suministro y Conexión.
«Además, se evalúa denunciarlos penalmente así como a quienes pudieran haberse ofrecido a realizar las conexiones ilegales o distintas maniobras para manipular las instalaciones eléctricas», precisó la empresa en un comunicado.
El robo de energía es un delito penado con prisión de hasta seis años, que pone en riesgo la vida de quien la manipula y de terceros, perjudicando asimismo la calidad del servicio eléctrico.