El 97 por ciento de los casos abiertos por violencia doméstica en la Corte Suprema de Justicia fueron por maltrato psicológico, según afirmó hoy en su informe anual el organismo a cargo de atender a las más de 12.000 personas que se acercaron a consultar a lo largo de de este año.
En total, 12.457 fueron las personas afectadas por hechos de violencia familiar y atendidas entre el 1° de enero y el 23 de diciembre de 2020 por la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), a cargo de la vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Elena Highton de Nolasco.
De ese total, 11.587 denuncias derivaron en actuaciones judiciales en los fueros civil y penal, informó el organismo.
La violencia psicológica fue denunciada por casi la totalidad de las personas que se acercaron a la OVD sumando el 97 por ciento de las consultas (9.410), en tanto que el 55 por ciento (5.340) también aseguró haber sufrido ataques físicos. Un porcentaje similar representan las denuncias por violencia simbólica o indirecta (5.384), seguidas por la violencia ambiental (3.333 consultas, el 34 por ciento del total de personas afectadas) y la violencia económica con 2.837 denuncias que implican el 29 por ciento de las consultas.
En menor medida, también fueron recibidas denuncias por violencia social (1.308 casos, que representan el 13 por ciento) y violencia sexual (959 denuncias que abarcan el 10 por ciento).
De acuerdo al informe de la OVD, de esas más de 12.000 personas que fueron atendidas a lo largo de este año, el organismo elaboró informes interdisciplinarios en 7.231 casos. Es decir, que recibieron atención por parte de equipos integrados por abogados, médicos, psicólogos y trabajadores sociales.
En función de ese trabajo en conjunto, la OVD determinó que el 76 por ciento de los casos involucraron a una mujer como víctima, la mayoría de ellas adultas (60 por ciento) y un porcentaje menor (16 por ciento) niñas y adolescentes.
También hubo varones que denunciaron violencia doméstica y que representan el 24 por ciento del total de las causas recibidas por la OVD. De esos varones, el 9 por ciento de ellos fueron adultos y el 15 por ciento, niños y adolescentes.
Por otra parte, también se recibieron «dos denuncias por trata de personas con fines de explotación sexual y/o explotación de la prostitución», señaló el organismo.
La OVD agregó que a pesar de las medidas de restricción por la pandemia de coronavirus, la dependencia continuó atendiendo y se pudo garantizar «el servicio ininterrumpidamente» que funciona las 24 horas, los 365 días del año, incluidos fines de semana y feriados, en la calle Lavalle 1250, en la ciudad de Buenos Aires.
«Los equipos interdisciplinarios elaboraron informes de riesgo de manera presencial y a través de un sistema remoto. Se implementó la notificación electrónica y la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil dispuso prórrogas de los plazos vencidos de las medidas cautelares dictadas en procesos de violencia familiar», aseguró la OVD.
Además, durante la pandemia se «gestionó recursos en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires (refugios, asistencia jurídica, asistencia psicológica, entre otros) e integró encuentros de articulación intersectorial con otros organismos del Estado a fin de coordinar el trabajo en red».
De todos modos, y a pesar de los recaudos para continuar con su trabajo, las cifras muestran una disminución en las consultas que la OVD recibió a lo largo de este año, ya que en 2019 fueron 16.449 las personas afectadas por este tipo de violencia que se acercaron al organismos, mientras que en 2018 sumaron 15.791.
«Frente a la pandemia, y con la experiencia de doce años de trabajo ininterrumpido en violencia doméstica, la oficina creó un instrumento para el análisis de riesgo, que se puso a disposición del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y de las agencias provinciales», detalló el organismo.
Así, durante las entrevistas a las víctimas, los funcionarios de la OVD contaron con un formulario que los ayudó evaluar los riesgos en función del tipo, frecuencia e intensidad de la agresión. Este sistema permitió, por ejemplo, diferenciar cuando el agresor posee armas de fuego o consume «alcohol en exceso», si las amenazas incluyen agresiones físicas o si la víctima depende económicamente del atacante. En función de esas variables, las consultas fueron clasificadas en una escala de «riesgo bajo, medio y alto».
«La consideración de los criterios a seguir para considerar a las consecuencias de la violencia como «daño leve, grave o gravísimo» queda sujeta al buen saber y entender de las/os especialistas que atienden los casos», indica el protocolo de denuncia elaborado por la OVD.
Creada en 2006 por la jueza de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco, la OVD atendió más de 116.000 consultas por violencia doméstica a lo largo de 12 años.
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