Carrozas, disfraces, la imponente presencia de la comparsa Porto Alegre y mucha alegría que fueron interrumpidos por la tormenta.
Se trabajó mucho durante los días previos, y todo estaba se presentó formidable esperando a la fran cantidad de público que habitualmente se da cita frente a la sede social del Club Ventana.
El sector se vio iluminado de la mejor manera, con un trabajo de la Cooperativa ubicando estratégicamente luces de led y reflectores que realzaron todo el espectáculo y convirtieron la noche en un verdadero día.
Y desde temprano cientos de vecinos y turistas se fueron arrimando para disfrutar de la propuesta.
Puntualmente desde el escenario se dió la bienvenida e inició el corso. Una pantalla a espaldas de la locutora emitía su propuesta y el respaldo a la organización.
Pero la amenaza de tormenta se fué cristalizando, y todo se vió empañado por una lluvia torrencial y mucha actividad eléctrica que llevaba riesgo a los espectadores. La fiesta duró menos de lo programado y lo pensado, pero el brillo esta vez la lluvia no lo empaño.
Los disfraces, el esfuerzo de los que armaron y mostraron sus carrozas, y la maravillosa presencia de la Comparsa Porto Alegre de Punta Alta dejaron bien alta la vara.
Fotos de Diego Pitiot