Es otro de los grandes sectores afectados por la pandemia. En abril los salarios de los trabajadores sufrieron un fuerte recorte y, si bien lograron una compensación hace unos días, están cobrando alrededor del 50% de lo que percibirían en un año normal.
Pese a que en los últimos días acordaron con el gobierno bonaerense una compensación por la pérdida salarial que vienen sufriendo desde abril, la angustia y la incertidumbre siguen teniendo en vilo a los más de 150 trabajadores de los casinos de Monte Hermoso y Sierra de la Ventana.
«Cuando empezó todo esto creíamos que se iba a terminar en 15 días, a lo sumo un mes, pero ya llevamos cinco meses con las salas cerradas, cobrando entre el 60% al 65% del sueldo que teníamos antes y lo que es peor: sin la menor idea de cuándo podremos volver a trabajar”, contó a La Nueva. Eduardo López, delegado de los trabajadores del Casino de Sierra de la Ventana.
Los gremios que agrupan a los empleados de juego y a los administrativos venían reclamando desde abril un bono o compensación por el deterioro salarial que sufrieron a raíz de la inactividad de las 10 salas que hay en la Provincia, producto de las restricciones que impuso la pandemia.
“Mucha gente no lo sabe, pero el cierre de los casinos provocó que perdiéramos automáticamente la mitad o más de nuestros ingresos habituales. Algunos incluso llegaron a perder hasta el 75%”, refirió Soledad González, delegada en Monte Hermoso del Frente de Agrupaciones Sindicales (FAS), que agrupa a los empleados de sala.
La explicación es simple: el sueldo de los empleados de casino tiene un componente básico, a lo qu luego se suma un plus por Caja de Empleados (propinas) y por Productividad (proveniente de lo que las máquinas tragamonedas recaudan), así como las horas extras.
“Todo esto, salvo el básico, lo perdimos cuando se cerraron los casinos. Por eso hoy estamos viviendo con lo que nos queda de ahorros o, en muchos casos, acumulando deudas”, describió.
El Casino Provincial de Monte Hermoso.
Sobre fines del mes pasado la Provincia accedió a otorgar una suma fija a modo de compensación por el salario perdido, la que percibirán hasta octubre. De todas formas, el drama de los trabajadores continúa.
«La compensación está lejos de todo lo que perdimos en estos meses. La cuenta nos da que, aún con esta suma incorporada a los sueldos, la pérdida salarial promedio va a ser del 47% respecto de un año normal”, señaló Juan Manuel Abraham, delegado en Monte Hermoso de la Asociación de Empleados de Casinos Nacionales (AECN), que agrupa al personal administrativo.
El sindicalista reveló que unos 4.500 trabajadores de casinos están atravesando esta delicada situación en la Provincia.
“La estamos pasando mal; esa es la realidad. Es cierto que seguimos cobrando el sueldo, claro, pero al 50% de lo que era antes. Es una situación delicada, agravada por el hecho de que nadie sabe cuándo podremos volver a trabajar”, añadió González.
Los sindicalistas enfatizaron que el gobierno provincial es comprensivo de la situación, pero está priorizando la atención de la salud y la contención social.
“No alcanzaron a arrancar y les tocó esta pandemia; así y todo, en marzo nos habían dado un aumento de sueldo de 4 mil pesos. Reconocen nuestro reclamo, pero hoy las prioridades pasan por otro lado”, indicó Abraham.
El Casino Provincial de Sierra de la Ventana.
El protocolo está; la fecha de regreso, aún no
Juan Manuel Abraham contó a La Nueva. que los gremios están haciendo consultas “todos los días” sobre el protocolo de funcionamiento de las salas de juego.
“Desde Loterías y Casinos nos dicen que el protocolo está, pero no saben cuándo se va a poder implementar porque no hay fecha de reapertura. Al mismo tiempo, las autoridades dicen que va a haber temporada de verano, pero no dicen desde cuándo. Esta incertidumbre es lo peor”, subrayó.
En cuanto al protocolo, dijo que hay muchos aspectos para tomar en cuenta, lo que hace que varias cosas “estén en la nebulosa”.
“¿Cómo vamos a hacer, por ejemplo, con la ruleta? Con la cantidad de empleados que demanda cada mesa, no se podría mantener el distanciamiento social. Otro ejemplo: los juegos de carta. Si se aplica el distanciamiento, en Punto y Banca podría haber sólo dos jugadores por mesa. ¿Es eso posible para que sea viable?”, se preguntó.
López coincidió con su par de Monte Hermoso.
“De por sí, el manejo de fichas y dinero ya es un problema por la cantidad de manos por las que pasan -indicó-. Además, el jugador, cuando entra a un casino, se pone a apostar y se olvida de todo. ¿Cómo se logra que ocupe un lugar fijo, sin moverse? Lo veo difícil”.
“Por otro lado, no creo que el gobierno bonaerense invierta en poner a punto los casinos para abrirlos, cuando todos los recursos están abocados a la lucha contra la pandemia”, completó.
Bolsones con alimentos y desarraigo obligado
Tanto en Monte Hermoso como en Sierra de la Ventana el cierre de los casinos provocó un verdadero cambio de vida entre los trabajadores.
“En Sierra casi todos se han tenido que conseguir una forma de rebuscársela. Algunos incluso se han puesto a hacer otras cosas, como changas, corte de leña o corte de pasto en jardines. Si alguien me decía que íbamos a estar así a principios de año, no le habría creído de ninguna forma”, lamentó López.
En Monte, confiaron Abraham y González, se vivieron situaciones más difíciles.
“Las personas más complicadas tuvieron asistencialismo por parte del gremio, aunque fueron casos excepcionales. En otros casinos la situación es peor”, señaló la delegada.
Abraham dijo que en su sindicato algunos trabajadores recibieron bolsones de alimentos.
“Por suerte tenemos el acompañamiento del gobierno local. Los primeros casos los comentamos entre los compañeros, luego los delegados le pedimos ayuda al intendente (Alejandro Dichiara) y nos dieron una gran mano”, contó.
En la sala de Sierra trabajan unas 50 personas, entre empleados de juego y administrativos. En Monte son alrededor de 100. Un aspecto peculiar de todos estos trabajadores es que la mitad tiene residencia fija en otras ciudades de la provincia.
“En Monte apenas el 20% de los empleados vive acá –indicó González-. El empleado de casinos suele rotar constantemente de sala, y por eso cobra un plus por desarraigo”.
La delegada contó que los que llegaron de afuera lo hicieron para trabajar por 4, 8 o 12 meses en el balneario. Los primeros –unos 60- habían arribado para hacer la temporada entre diciembre de 2019 y abril de este año, pero quedaron varados.
“La mayoría son de Mar del Plata o Tigre. Muchos tienen familia allí, y hace meses que no ven a sus seres queridos. Al problema económico se suma hoy que no podés ni siquiera estar con tu familia”, lamentó.
¿Qué será lo primero que volverá?
Los delegados gremiales creen que lo primero que podría reactivarse en los casinos de la provincia son las máquinas de juego electrónico. De todas formas, tienen varias dudas al respecto.
“En lo personal, creo que la reapertura va a venir por ahí, pero hoy por hoy todavía no hay nada”, indicó López.
González subrayó que las máquinas también demandan “mucho personal, tanto para atenderlas como administrativos”.
“Por eso creo que tampoco sería tan fácil habilitarlas”, aclaró.
Abraham mencionó que también se está evaluando la puesta en marcha de modalidades de juego on-line.
“Es lo que se viene, pero no sabemos en qué medida repercutirá eso en los trabajadores”, opinó.
González aclaró que la expectativa está focalizada en que en durante el verano los casinos puedan abrir.
“No nos imaginamos pasar una temporada sin trabajar, porque eso implicaría estar un año sin hacerlo. Es algo impensado. Ya estar 150 días así es una barbaridad”, cerró.
Fuente La Nueva
Juan Ignacio Schwerdt / jschwerdt@lanueva.com