En el marco del IX Congreso Internacional de la Lengua Española que comenzó ayer en la ciudad andaluza de Cádiz y donde escritores, académicos, periodistas, profesores y científicos debaten a lo largo de siete días sobre temas diversos, se planteó la necesidad de incluir al español en la carrera de la inteligencia artificial con el argumento de que las herramientas que facilita esta tecnología «no pueden hablar solo inglés».
Con la participación del director de la Real Academia Española (RAE) Santiago Muñoz Machado y la presencia de representantes de empresas tecnológicas, uno de los paneles del Congreso estuvo dedicado ayer a analizar el futuro del español ligado a los avances de la inteligencia artificial.
Bajo el título «Unidad y diversidad del español. La tradición y el reto de la inteligencia artificial», investigadores expusieron los avances logrados dentro del proyecto «Lengua Española e Inteligencia Artificial» (LEIA) que persigue «cuidar el uso de un correcto español en los medios tecnológicos» para «evitar que se pierda la unidad que permite que más de 585 millones de personas puedan comunicarse en nuestra lengua sin dificultades», según detalla la RAE en su página oficial.
A esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de Telefónica, se sumaron empresas tecnológicas como Microsoft, Amazon, Google, Twitter y Facebook.
«El competidor es el inglés y ahora la programación está dominada por este idioma, pero el español puede estar más presente. No es una cuestión de tiempo, sino de voluntad política: apostar más por construir estas tecnologías y no tanto en ser los consumidores», afirmó el director de relaciones institucionales de Amazon Web Services, Antonio Vargas.
Por su parte, el director de Inteligencia Artificial de Microsoft, David Carmona coincidió en que resulta «fundamental» que el español «se una a la revolución» que implica la inteligencia artificial. «Hay que conseguir que el español sea una lengua de primera categoría y que se hable mejor en la tecnología», indicó, para luego explicar que, en el caso de Microsoft, «apuesta por productos que llevan integrado el Diccionario de la Lengua Española».
Miguel Escassi, director de Relaciones institucionales y políticas públicas de Google España y Portugal hizo énfasis en las maneras en que se utiliza IA. «Son algoritmos con modelos universales del español y, ahora mismo, ya no hay un problema tecnológico: más datos siempre ayudan, pero ahora con estos algoritmos se aprende al ser usados», explicó.
Además, subrayó que hay «una suerte de decálogo ético para sus productos con los que se busca evitar errores en el uso del género o en los estereotipos».
Desde noviembre del año pasado, cuando una compañía asociada a Microsoft permitiera el uso público de la plataforma ChatGPT, la IA muestra una arrolladora recepción.
En este contexto, Carmona insistió en el cambio de paradigma que se ha producido con la IA. «Hemos pasado de razonar con un lenguaje de números a otro de lenguaje humano. Así, los entrenamientos ahora son con el lenguaje que se encuentra en Internet: desde libros hasta la Wikipedia, y pedimos también las cosas a las máquinas con palabras», resaltó.
Acerca del debate sobre cuál es la calidad del español en este ámbito, durante el XVI Congreso de la ASALE en 2019 no solo varias empresas tecnológicas subscribieron al proyecto LEIA sino que se han preparado diversos productos en el idioma. Un ejemplo es Amazon Web Services (AWS) que creó una prueba con un sistema de análisis de decenas de miles de documentos en español en los que se pone el foco tanto en el uso de extranjerismos, en la riqueza lingüística de los textos y en los errores.
«No le hemos dado un carácter científico a este trabajo, pero nos sirve como paso previo: estamos descubriendo aún la potencialidad de la IA», advirtió Vargas sobre esta herramienta que ya escribe ensayos universitarios, compone videos, imágenes, poesías y relatos y obliga a reflexionar sobre sus implicancias en cada ámbito.