Cancelación de eventos emblemáticos, renovadas restricciones que profundizan enfrentamientos y agravan crisis político-económicas y el clamor cada vez más sonoro por la llegada de la vacuna salvadora enmarcaron hoy la jornada en un mundo afectado por la pandemia de coronavirus.
El papa Francisco anunció que celebrará las misas de Nochebuena y Navidad sin fieles por el agravamiento de la enfermedad en Italia, informaron a Télam fuentes de la Santa Sede.
Este grave panorama provocará que, por primera vez en el pontificado de Francisco, las tradicionales misas del 24 de diciembre a la noche y el 25 a la mañana se celebren en la Basílica de San Pedro, pero sin fieles.
Tampoco habrá presencia de diplomáticos de las embajadas acreditadas ante la Santa Sede durante las celebraciones, que serán emitidas por streaming.
Por el momento, solo está confirmado que se habilitará la presencia de fieles en la Plaza San Pedro para la bendición «Urbi et Orbi» que el pontífice dará desde el balcón central de la Basílica el 25 al mediodía.
Además, también se modificará la clásica celebración del 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, cuando habrá un Ángelus desde la Plaza San Pedro y no el habitual acto en la Plaza de España del centro de Roma, frente a la imagen de la Virgen María.
Tras la suspensión de audiencias generales durante la primera fase de la pandemia, el Papa retomó a inicios de agosto las celebraciones tradicionales de los días miércoles, aunque a mediados de octubre dejó de saludar de cerca a los fieles para evitar aglomeraciones que puedan transformarse en un «riesgo» de contagios.
Frente a las protestas y fuerte tensión derivadas de las nuevas medidas que restringen el horario de apertura de bares y restaurantes, el Gobierno italiano se vio forzado a implementar un paquete de medidas compensatorias por un desembolso de hasta 5.000 millones de euros entre ayudas y moratorias fiscales, con 150.000 para cada una de las firmas afectadas.
El país peninsular registró hoy un nuevo récord de casos, 21.994, con 221 decesos.
España también vivió un día complejo, después que los médicos protagonizaran por primera vez en 25 años una huelga nacional de 24 horas por las malas condiciones laborales y el debilitamiento del sistema de salud pública, justo en una feroz segunda ola viral.
El Gobierno del socialista Pedro Sánchez anuncio que prepara para el año próximo un aumento del 151% de su presupuesto para salud pública, mientras continúa en casi todo el país el toque de queda nocturno y el estado de alarma tras superar el millón de contagios (hoy 18.418) y los 35.000 muertos (267).
Otro reflejo de la gravedad del patógeno en Europa se vio nuevamente en el Reino Unido, que presentó 22.885 nuevos casos y 367 fallecimientos, el segundo índice más elevado del continente, solo superado por Bélgica, que extendió también el toque de queda y el cierre de bares y restaurantes mientras que el Gobierno impuso la obligatoriedad del uso de tapabocas en todos los sitios.
Rusia, el cuarto país más azotado después de Estados Unidos, India y Brasil, también dispuso el uso obligatorio de barbijos en lugares públicos y recomendó un límite de salidas nocturnas de 23 a 6.
El panorama en Alemania se volvió otra vez desalentador luego de que registrara 11.409 infectados y 42 muertes, con hospitales y unidades de terapia intensiva trabajando al límite de su capacidad, lo que causó gran preocupación por parte de la jefa de Gobierno, Angela Merkel, quien alertó que las restricciones no están siendo suficientemente fuertes para esta nueva ola del flagelo.
Portugal, a su vez, impuso el uso obligatorio de tapabocas en espacios públicos con multas de hasta 600 dólares para quienes incumplan la medida, después marcar hoy otro récord de contagios, 3.299 para un total de 124.432 y 28 víctimas mortales (2.371).
En medio de una ardorosa disputa electoral que se dirimirá el 3 de noviembre, Estados Unidos ingresó en su tercer pico pandémico con casi nueve millones de casos y más de medio millón de muertos.
Brasil, también inserto en agrias disputas políticas, suma ya 5.409.854 contagios y 157.397 decesos con su presidente, Jair Bolsonaro, empeñado en exaltar los beneficios de la hidroxicloroquina, un antipalúdico cuyo uso no cuenta con aprobación científica, y en desautorizar vacunas provenientes de China, una de las cuales se desarrolla en el estado de San Pablo, gobernado por su adversario Joao Doria.
Los desfiles del carnaval de Río de Janeiro, el más famoso del mundo, ya fueron cancelados mientras que el Gobierno colombiano aplazó indefinidamente el tradicional carnaval de Barranquilla previsto para entre el 13 y 16 de febrero debido al fuerte rebrote que presenta la ciudad, con un total de 40.185 casos y 1.696 decesos.
Por último, México, enfrentado a un fuerte rebrote y crisis sanitaria, amaneció con la noticia de que la alcaldesa de su capital, Claudia Sheinbaum, había contraído coronavirus, pero que su estado de salud era bueno y seguiría trabajando a distancia.