Gabriel Allende, quien tiene a cargo la concesión de ese espacio, ayer difundió en sus redes sociales lo ocurrido. Según comentó, se quitaron más de diez plantas cuando a su parecer solo dos estaban enfermas.
Una nueva polémica nació en las última horas a la vera del arroyo, justo donde se encuentra el balneario “El Diquecito”. Su concesionario, Gabriel Allende, difundió a través de redes sociales una importante tala de árboles a cargo del municipio y automáticamente llovieron los comentarios a favor y en contra de lo ocurrido.
Según el propietario del Parador “Namaste” solo dos ejemplares se encontraban enfermos y era necesario retirarlos. A su criterio, el corte de más de diez álamos fue algo abusivo e innecesario, cambiando radicalmente la fisionomía del lugar de recreación.
Imagen del sector intervenido durante le verano. Turistas lo aprovechaban para sombra y descanso.
Las autoridades municipales adelantaron una explicación distinta. Según mencionaron, cuentan con un informe de la ingeniera forestal a cargo, en donde se demuestra que esas plantas estaban gravemente dañadas, ya sea porque los turistas utilizan sus troncos como reparos para hacer fuego, o por acción de insectos u enfermedades propias que terminan ahuecando su centro.
La foto muestra el grave deterioro que tenía el tronco de estos álamos en el Diquesito.
Lo cierto es que esta mañana el Honorable Concejo Deliberante también se metió en el tema. Los bloques de Juntos y Juntos por el Cambio solicitaron un Pedido de Informe, para que se explique la intervención realizada y la planificación correspondiente para reponer los ejemplares extraídos.
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