El Dr. Fernando Oliva, miembro del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (CRePAP) buscó ser cauto ante las filmaciones que comenzaron a circular y dijo que por el momento no hay evidencia para lanzar semejantes afirmaciones.
Fue un verdadero boom. Portales y diarios capitalinos utilizaron miles de caracteres para confirmar que frente a las costas de Necochea se había dado con un submarino nazi, el cual con toda intensión se había hecho implosionar para no dejar rastro.
Sin embargo, un sector especializado busca bajar la euforia y mostrarse cauto, sobre todo ante lo que consideran muy pocas evidencias que por el momento se tienen.
El Dr. Fernando Oliva, miembro del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (CRePAP) aprovechó la ocasión para expresar que “dada la trascendencia que ha tenido esto, es necesario aclarar. Esto tiene implicancia geopolítica importante. Uno no lo ve en el momento, pero puede llegar a tener cosas aparejadas”.
Apoyándose en lo ocurrido hasta acá, el especialista reafirmó que “Prefectura solo ha hecho un reconocimiento y piensan hacer otro en un futuro inmediato. Pero no es determinante que esto sea de un submarino, y menos de un submarino nazi, lo cual tiene una implicancia muy fuerte. Un periodista ayer dijo que Hitler había bajado de ahí… estamos en un nivel de locura muy grande”.
Ante lo ocurrido, el Doctor mencionó que “ante presunción de una cuestión que podría tener un interés patrimonial… además de toda excavación de temas particulares como embarcaciones, necesita tener una metodología arqueológica… de allí que requerimos nosotros que sea investigado por arqueólogos como indica la ley”.
Volviendo sobre sus dichos, remarcó que “por ahora no tenemos una evidencia clara para afirmar las conclusiones que están dando en la televisión. Son especulaciones. Lo que hay que tratar es de ser serios, usar barridos múltiples, con diferentes óptimas; obtener muestras, analizar, y luego sí, como conclusión dar los argumentos para explicar qué es”.
Incluso, contó que “puede ser cualquier embarcación que se haya sumergido hace cincuenta, sesenta, ochenta años… toda presunción de patrimonio arqueológico está regulado por la ley 25743. Nuestro lugar de trabajo está en la oficina que regula esto. Nosotros requerimos que si va a intervenir el lugar, que haya arqueólogos especialistas, para que se sumerjan y coordinen. Puede ser cualquier arqueólogo. Nosotros tenemos acuerdos con otras instituciones”.
Por último, y como remate, concluyó que “la tecnología que se usó hasta el presente no permite determinar una implicancia mayor a que se trata de una embarcación que está sumergida, y que por el tipo de soldadura utilizada podría ser de los 40 o 50, pero nada más. No se puede decir más nada”.
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