Pedro Cabrera, apasionado observador de aves y miembro del Club de Observadores brindó detalles de la actividad que desarrollarán este sábado.
En la comarca y en la región en general se da la perfecta combinación de dos pasiones: la observación de aves y la fotografía.
Y en ese punto exacto es donde Pedro Cabrera planta bandera, y se levanta como uno de los más fervientes devotos de esta actividad, por lo que no es raro tenerlo siendo parte del Club de Observadores.
Desde la comodidad de su vivienda, afirmó que “todo lo que hay acá es nativo, salvo gorriones que ya los consideramos nuestros. Muchas de estas aves considero que se sienten atraídas por la flora que he implantado en mi jardín, además del estanque bastante grande que puse con mojarras”.
Como si quedaran dudas, aclara que “la observación me encanta. Después de la jubilación es mi actividad y tener este lugar así me ayuda con la fotografía que es mi pasión”.
Yendo directamente a lo que ocurrirá este fin de semana, reconoció que “este sábado habrá mucho frío pero también mucho sol. Vamos a disfrutar la jornada, ya que iremos a la costa del arroyo Napostá. Tenemos permiso del propietario para entrar. Es la actividad del mes”.
Según mencionó, “el Club de Observadores tiene como fin salir a observar aves, al menos una vez por mes. Estamos cumpliendo con las exigencias del ente nacional, además de los amigos interesados por las aves en la comarca y zonas aledañas”.
Dando más detalles explicó que “ahora vamos a una estancia aledaña a Funke, donde quedan aún esos manchones de molle. Saldremos a las 9:30 sobre la ruta 76 en la bajada a Paso Funke. Sin llegar a ella, ingresaremos a un predio que queda cerca”.
Buscando sembrar motivación afirmó que “las aves que veremos no son tan simples de observar, y justamente elegimos ese sitio por eso; ya que esas especies se refugian ahí. Hay naranjeros, corta ramas, algunos pico negros, pico amarillos… no hay gran cantidad de especies pero lo que tiene es que no se ven en otros lados”.
Por último, como frutilla del postre, remarcó que “quizás no es la época ideal, como ocurre en primavera, pero igual veremos visitantes invernales, como las cara negras, la remolineras, la calandria mora que viene del sur, la real que llega del oeste… tenemos cauquenes desde mayo en la zona cercana a las lagunas”.