Sandra Martínez, integrante de la Cooperativa de Comercialización, Provisión y Consumo Gente de Sumuncura Ltda., contó cómo fue el cambio que se atrevieron a hacer hace casi 20 años.
Esta mañana, Sandra Martínez, integrante de la Cooperativa de Comercialización, Provisión y Consumo Gente de Sumuncura Ltda. brindó detalles del trabajo que llevan adelante en uno de los lugares más inhóspitos del país.
Al respecto aseguró que ellas están ubicadas a “400 km de Bariloche y a 400 km de Viedma, bien en el medio de la provincia de Río Negro, en medio de la estepa y la meseta”.
Para dar un marco explicó que “nosotros somos 2000 habitantes, pueblo chiquito, tranquilo, y en el área rural casi no quedan ovejas por culpa de los pumas y los zorros colorados. Antes no había tantos, pero empezaron a llegar y cuesta sacarlos. A eso se suma la escases de agua”.
Del mismo modo contó que “a 40 km de acá está Los Menucos donde tenemos la sede legal. La cooperativa se inicia en 2002 en Prahuaniyeu, y luego nos incorporamos nosotros y otros parajes más. El nombre es mapuche, y significa piedra que camina”.
Dando un marco histórico mencionó que “en plena crisis la lana no valía nada, entonces misioneros organizaron a las mujeres, las juntaron y las hicieron comercializar el hilado en Buenos Aires. Se armó la cadena, se crea la parroquia, y como el cura tenía camioneta fue más fácil vincular todo”.
Así, “las chicas se fueron capacitaciones a través del ministerio y así nos fuimos formando. Hay chicas que hilan, otras tejen a dos agujas, otras en telar, otras hacemos fieltros, otras tintes naturales, otras botones, y hace algunos años comenzamos a aprender a hacer cosas en cerámica”.
Volviendo a la actualidad acotó que “al pueblo entra poca gente. Tenemos un grupo de turismo pero es muy poca la gente que viene. No tenemos un destino definido, hay algunas atracciones pero no se han puesto en valor. Sí nos visitan universidades para conocer la experiencia”.
Pero pese a esto “el año que viene cumpliremos 20 años de mucho esfuerzo pero también de mucha alegría, mucho conocimiento. Hemos tenido un muy lindo proceso”.