“La ley que limita las reelecciones indefinidas es un adelanto que generará un cambio cultural. Ahora estamos ansiosos por sancionar la paridad de género”, manifestó el senador Sebastián Galmarini y adelantó que el Frente Renovador ya solicitó el tratamiento sobre tablas para la próxima sesión, que será este miércoles. El Vicepresidente Segundo del Senado bonaerense destacó la profundidad del debate sobre reforma política que está avanzando en la Provincia de Buenos Aires.
“La limitación de las reelecciones indefinidas de Intendentes, concejales, consejeros escolares, diputados y senadores generará un cambio cultural en la forma en que pensamos la política y que permitirá que la renovación sea parte del debate interno de los partidos, independientemente de la discusión sobre los liderazgos”, señaló el legislador del Frente Renovador, y agregó: “Ahora hay que avanzar hacia la ley de Paridad de género. Esa es también una reforma cultural: que haya 50% de hombres y 50% de mujeres va a terminar con el techo de cristal en el que se transformó la ley de cupo nacional que, a su vez, se terminó transformando también en un techo en la provincia y en particular en los municipios, donde la magnitud de distrito, es decir la cantidad de bancas que se reparten en cada elección, ponen un límite a la posibilidad de la incorporación de mujeres a los Concejos Deliberantes”.
El proyecto que se está debatiendo en la legislatura bonaerense ya tiene despacho favorable de la Comisión de Reforma Política y Régimen Electoral que preside Galmarini. La iniciativa avanzó con las firmas de los bloques del Frente Renovador, el peronismo y la Coalición Cívica-ARI, y el massismo solicitó su tratamiento sobre tablas en la sesión de este miércoles. Ahora, tras el apoyo público de la Gobernadora María Eugenia Vidal, esperan que los legisladores de Cambiemos también acompañen la paridad.
“No estamos hablando de abrir las posibilidades de accesos a cargos sino también la introducción de temas en la agenda legislativa que los varones no tenemos incorporados, aportando nuevas perspectivas”, argumentó el autor de la ley en la provincia de Buenos Aires, y opinó: “La ley de paridad no debiera ser una obligación legal, pero claramente la rutina democrática ha mostrado que no hay igualdad de condiciones a la hora de ocupar cargos”.
“Existen muchos estudios sobre cómo impactó la ley de cuotas de género. La Argentina cuando sancionó la Ley 24012 en el año ’91, rápidamente mejoró todos sus índices de incorporación de demandas femeninas en la agenda pública, desde modificación del código civil hasta la ley de identidad de género. La Argentina transformó esa primera experiencia en una experiencia que se expandió por el mundo”, señaló el legislador Galmarini.
“Ahora gran parte del mundo avanzó hacia la paridad y dejó atrás ese techo de cristal en el que se transformó la ley de cupo. Países como México, Bolivia, Costa Rica, ya tienen ley de paridad, y en nuestro país, Córdoba, Río Negro y Santiago del Estero ya dieron ese paso para igualar la representación femenina”, concluyó.