Desde este viernes y hasta el domingo el mago Toni Aranz hará tres funciones en el predio de la estación. “Uno nunca sabe lo que puede generar en las otras personas” afirmó.
Hace algunas horas arribó a Sierra de la Ventana un colectivo muy particular. Se trata del primer teatro móvil de América, el cual está apostado en el predio de la estación de tren y brindará funciones hoy, mañana y el domingo.
A cargo del show de magia estará Toni Aranz, el cual adelantó que las entradas ya están a la venta y son limitadas, con un valor de $3000 pesos y la posibilidad de una promoción de 4×3.
Sobre este acontecimiento explicó que “soy mago hace 25 años, vivo y viajo por la magia. En 2004 fui a un congreso en Zaragoza y conocí a una pareja que habían armado un teatro arriba de un ómnibus. Me llevó 13 años llegar al primer colectivo que fue un viejo 1114 modelo 69, que era muy lento pero llegaba a todos lados”.
Recordando esos inicios sobre ruedas, mencionó que “lo inauguré en noviembre de 2018 en Godoy Cruz. Hice seis provincias, llegué hasta Los Antiguos, en Santa Cruz. Me sentí en la cúspide con mi sala de teatro móvil. Hasta que un día hablando con un amigo que quería armar un motorhome, consiguió uno en Mendoza, y cuando manejé esa nave me di cuenta que quería ese cambio”.
Respecto a las funciones móviles, “lo primero que descubrí es que el cambio de un teatro tradicional a un escenario de 1.80 por 80 del primer teatro móvil me obligaba a ser más práctico porque sino me mataba a golpes. Ahora el escenario es de 2.50 por 1.25”.
De la mano con esto afirmó que “con esto descubrí el clima que se genera adentro. La gente no se imagina lo que se genera adentro. Por eso siempre está con las puertas abiertas. Para que lo descubran. Es el único de América de momento, ya que ahora están construyendo otro en Río Grande”.
Y dando detalles del colectivo subrayó que “armé todo yo. Detrás del escenario está mi casa. Tiene todo, cama, baño, ducha, muebles… lo único que no hice yo fue soldar, porque no sé y me ayudó un amigo”.
Sobre su espectáculo más reciente, contó que “en Tornquist me fue muy bien. Tuve mucho apoyo de Lucía Urriaga la directora de cultura. Cuando llegué se me sopló la junta del motor. En estas cosas uno encuentra gente que lo ayuda, y fue así que di con Dakar, un mecánico que me ayudo a desarmar y armar”.
Por último y a modo de reflexión aseguró que “uno nunca sabe lo que puede generar en las otras personas. Si esto sirve para mostrar que se pueden cumplir los sueños y disfrutar del trabajo que se elige, bienvenido”.
“El espectáculo es para toda la familia. A partir de los 3 años disfrutan la magia. Es 50% magia, 50% humor porque busco entretener. Es un humor sano” cerró el mago.