El ex funcionario municipal bahiense realizó un posteo referido a la sentencia del Juicio de Fernando Báez Sosa, trazando un paralelismo con lo que vivió en 1992, cuando de milagro salvó su vida tras un violento asalto.
En otro espacio de «Tiempo Educativo», quien tuvo la palabra fue Esteban Uset, ex sacerdote y tras dejar la curia, profesor de filosofía que también desempeñó cargos públicos en Bahía Blanca.
El ex funcionario realizó un posteo en Facebook haciendo referencia a la sentencia del juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa, con un claro paralelismo a lo que él vivió en 1992, cuando de milagro salvó su vida en un violento asalto.
Según retratan las crónicas policiales de la época, aquella noche pascual del 17 de abril, dos ladrones se metieron en el domicilio donde él estaba en Punta Alta, golpeando y degollando a Nélida Sebastiana Barbagallo de Del Río, además de lesionar gravemente a Sonia Barbagallo y Amalia Re. En el caso de Uset, por milímetros no corrió con la misma suerte que Nélida, aunque llegó a perder la mitad de su sangre.
Según recuerda “en el 93 se hizo el juicio oral y público, donde le dieron condena de cadena perpetura a ambos. En el año 2016, 2017, recuperaron su libertad. Para mí fue muy fuerte. Primero porque el tema juicios uno lo ve por televisión. No pensas que te va a pasar, y cuando te toca es todo un shock. La sentencia se leyó junto con todos los fundamentos… con los años me hice de ese texto y tiene más de 30 y pico de páginas, donde está toda la descripción”.
Según recuerda “la reconstrucción del hecho me puso la piel de gallina, porque fue tal cual como lo vivimos. Cuando cometieron el hecho, tenían 21 años… y me puse mal porque iban a pasar muchísimos años tras las rejas. De por vida. Mirá que tenía motivos para el odio, pero en ese momento me impactó mucho”.
Como anécdota le quedó que “cuando termina todo, nos vamos caminando a buscar el auto y nos sigue y nos alcanza el papá de uno de estos muchachos y me dice de todo. En el medio de la calle. Que por culpa mía el hijo iba a estar preso, que yo era mala persona… y mi viejo, que nunca se peleó con nadie, en ese momento se dio vuelta y le dijo, vos sos un mal padre”.
Por último y a modo de reflexión soltó: “debe ser tremendo que te maten a un hijo, pero igual debe ser tremendo que te metan un hijo preso”.