La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó hoy que la siembra de trigo en la denominada zona núcleo caería en la campaña venidera un 50% respecto al ciclo pasado al implantarse unas 650.000 hectáreas, producto de lluvias por debajo de la media que generan el escenario más seco para la implantación en 15 años.
Según planteó la BCR, durante abril solo se produjeron el 30% de las lluvias normales para dicho mes y no se espera grandes precipitaciones hasta el 10 o 15 de mayo, por lo cual el escenario para la siembra de trigo se presenta como el más seco de los últimos 15 años para la región que comprende el norte de Buenos Aires y el centro-sur de Córdoba y Santa Fe.
«Por lo tanto, la intención de siembra en la región núcleo va disminuyendo acorde con la probabilidad de lluvias, por lo que, por el momento, se proyecta un área de 650.000 hectáreas. Esto es un 50% menos que hace un año atrás», cuando se implantaron 1,3 millones de hectáreas, indicó la entidad bursátil.
Así, «se estaría en un nivel de siembra que caería a los años previos del 2016», sostuvo el trabajo.
Esta caída en el área se da en un contexto donde «el productor necesita sembrar, pero no hay agua suficiente en los perfiles. La foto de hoy arroja una proyección de caída en la intención de siembra del 50%».
En San Gregorio, en el sur santafesino, los técnicos de la entidad explicaron que los productores “buscan una revancha financiera rápida con el trigo”, aunque consideran la situación actual como «arriesgada» porque “la campaña está muy complicada desde el inicio, no hay agua suficiente en los perfiles”.
En esta semana comenzaron la toma de muestra de agua útil y se estima que puede estar entre el 20% y el 30%, cuando, en un año normal, lo mínimo requerido para sembrar es un 60%.
“Recomendamos seguir el nivel de agua útil, porque ahí está la clave del riesgo que se quiera asumir. Nuestro límite va a estar en el 50% de agua útil”, marcaron los especialistas y acotaron que «si bien la fecha límite de siembra que manejan es el 10 de julio, saben que durante junio y julio el aporte pluvial es escaso, por lo que el límite real es fin de mayo».