El oriundo de Saldungaray contó cómo vive su primer año en Olimpo y de qué forma le llegó la chance.
Son muchos los chicos y chicas de la comarca que sin escatimar en sacrificios van detrás de sus sueños en la región y en el país.
Una de esas historias es la de Fabricio Ibarra, un joven futbolista que en este 2024 pudo dar el salto y unirse a Olimpo.
Al respecto aseguró que “la verdad es que estoy muy feliz. Siempre soñé con estar en un equipo grande, así que ojalá me siga yendo bien”.
Repasando sus inicios, admitió que “mis papás siempre estuvieron en el club. Mi papá es técnico, mi tío fue presidente de Porteño. Todos los fines de semana era ir a la cancha a ver a papá y eso me llevó a volcarme al fútbol. Mi papá de chico me llevaba a los entrenamientos”.
Agregando que “actualmente tengo 18 años. De más chico también probé con el vóley un tiempo, pero me quedé solo con fútbol”.
Volviendo a las posibilidades que se le han ido presentando, admitió que “las veces que han hecho pruebas acá en la comarca nunca quedé, pero con Olimpo un amigo me pasó la publicación. Fuimos con uno de mis primos y por suerte quedé. Mi primo se probó de cinco pero no quedó”.
Sumando que “en Porteño jugaba como extremo por izquierda, pero en Olimpo quedé como tres. Empecé a probarme como extremo pero luego me pidieron correrme a la defensa”.
Por último mencionó que “en la pretemporada fui a algunos amistosos, pero no a todos. Después hubo fechas donde no me citaron, pero a partir de la cuarta fecha ya fui titular en la cuarta división, siempre en la posición del tres. Nosotros entrenamos todos los días en Teléfonos”.